❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾

[ 𝟎𝟐 ; 𝟏𝟏 ; 𝟏/𝟐 ]

Ya era sábado, y no era como si el tiempo se me pasara más rápido, si no que todo lo contrario. Cada hora parecía un año, y cuando llegaba la hora de ir a dormir, lo hacía en el departamento de Yugyeom, porque pasé dos días en los que Luhan me esperaba con un poco más una velada, junto a Minseok y Kyungsoo. Ya veía que me traían una serenata y me pedían que me asomara tirando piedrecillas a mi ventana.

Por otro lado, Sehun se intentaba disculpar como podía, diciendo que ayudaría en todo lo que respectaba al trabajo que nos contaría como evaluaciones finales del mes. No lo corrí del grupo porque si lo hacía, era probable que nadie más pudiera aceptarlo en el suyo, ya que todos los cupos estaban llenos.

Chanyeol no se ha asomado en ningún momento, al principio creí que había dejado de asistir a clases, pero era periodo de exámenes. De todos modos, algunas veces lo divisaba desde lejos, la mayoría de las veces con el niño que una vez se nos acercó en un receso en el que eramos sólo nosotros dos. Cosa de la que sigo agradecido, ya que casi termino cediendo ante Park en un momento de debilidad.

A veces me gustaría que hubiera sido así de decidido conmigo en un inicio, y quizás las cosas serían diferentes ahora, porque lo seguiría queriendo -aunque sigue siendo así-, pero tendría buenos motivos para hacerlo, y no sólo porque aún no puedo olvidarlo. Ni siquiera puedo lograrlo teniendo a Yugyeom hyung, pero tenía fe en que, aunque tarde, si lo superaría y podría ser libre de querer al mayor, quien me ofrecía una relación más estable y segura. Lo que necesité desde un principio.

Pero sigues rondando en mi cabeza, recordándome que supuestamente siempre me quisiste, y ahora hasta te enfadas de que no reconozca lo que fuimos. Pero, ¿por qué debía hacerlo? Me cortaste de una forma muy cruel, y aún así sigues siendo el único de los dos que tiene suerte. Nunca te dolió lo suficiente el dejarme ir, como a mi dolió que me dejaras ir. Nunca te preocupaste tanto de mi como yo lo hice por ti. Te perdoné muchas veces, y lo peor de todo es que sigo siendo capaz de hacerlo. Aún cuando no debería ni siquiera dirigirte una palabra. No te merecías ni una mirada, pero eso es lo que más te di. Ni siquiera eras digno de pedirme una oportunidad, y yo te la otorgué.

Quiero olvidarte, pero sigues empeñándote en que te recuerde.

No tuvimos una relación que se podría catalogar como tóxica, pero si jodidamente desigual, porque dices que me amas estando de pie, mientras que yo te rogué que te quedaras estando en el puto suelo. Nuestra historia iba a ser sencilla, linda y memorable, pero decidiste transformarla en un manojo de penas, dolor y humillación.

¿Cuántas veces más tendrías que herirme para que al fin me de cuenta de que no debería seguir queriéndote?

Los sentimientos pueden ser heridos con una facilidad que daba miedo, pero matarlos era más complejo que romper un maldito cristal. Y Chanyeol no los eliminó, él sólo creyó que lo había hecho, así es como sus errores se transformaron en mi realidad.

No quería rebajarme hasta el punto del rencor, pero no confiaría en sus palabras hasta verlo en las mismas circunstancias en las que me dejó. Deseo verlo deshecho, roto y suplicando piedad. Sólo quiero ver su interior tal y como es, no escucharlo decir que le dolía, quería sentirlo. Saber que no mentía.

Una persona que es capaz de hacerte ser el más feliz del mundo, tiene el poder de hacerte sentir la miseria más grande.

-¿En serio quieres hacerlo? -preguntó. Estábamos dentro del auto, mirando la "humilde" morada que se presentaba ante nosotros.

-No puedo estar toda la vida enojado con ellos, ¿quién habrá dicho esa frases? -dije irónico.

-Un intelectual, sin duda -se vanaglorió, haciéndome reír -¿A qué hora paso por ti?