[ 𝟎𝟏 ; 𝟏𝟐 ]

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Sus jadeos y mis gemidos llenaron la no tan espaciosa habitación del más alto, quien en ese momento tenía mis caderas envueltas por sus manos, haciendo un vaivén con estas a la vez que introducía y sacaba su miembro de mi entrada. Golpeaba aquel punto dulce dentro de mi, volviéndome loco y necesitando cada vez más. Hundió su rostro en el hueco que había entre mi cuello y mi hombro, mordiendo y succionando, haciendo que cada sensación se multiplicara por mil.

—¡Ah! —volvió a dar en el lugar correcto —Dios... Chanyeol... M-Me voy a venir...

—¿Qué... Esperas? —jadeo embestida tras embestida, aumentando la velocidad y arrancándome un gemido ahogado cuando agarró mi —ahora sensible— pene, subiendo y bajando su mano, lentamente, así desesperandome —Que rápido —se burló con una sonrisa socarrona.

—C-Cállate, Park —le insulté aún con la respiración demasiado agitada —¿Cuándo acabarás? Esa ya ha sido mi segunda... Ya no puedo más... ¡Hah! —exclamé cuando sentí como sus dedos pellizcaron mi pezón —T-Te he dicho que ahí n-no...

Pero él siguió jugando con esa zona —que no recordaba tan delicada—, ahora lamiendo y mordiendo, mientras seguía empujando mis caderas junto a las suyas, volviendo a presionar mi próstata, y haciéndo que mi miembro reaccionara otra vez. Unas cuantas lágrimas se desbordaron de miz ojos. No eran de dolor, sino que al contrario, eran de placer en su estado más puro.

—Si sigues gimiendo así... iré por una segunda ronda —sentenció junto a un expresión cargada de lujuria. Sentí unos escalofríos recorrer mi espina dorsal.

Minutos después de mi tercer orgasmo consecutivo, Chanyeol se corrió y procedió a abandonar mi interior, para después retirar el condon de su prominente falo, anudandolo y tirándolo dentro de un pequeño basurero.

—Hacerlo contigo es... Demasido... Genial —dijo luego de acostarse a mi lado.

—Lo sé —fingí ver mi manicura —. Tomaré una ducha.

—Vale.

Me levanté, tomando mi bolso con algo de ropa limpia —siempre hay que ser precavido— y me encerré en el baño que estaba al lado de su habitación. Sin dudarlo me metí dentro de la bañera, abriendo el grifo del agua helada y dejando que esta se deslizara por mi cuerpo, removiendo todo rastro se sudor y fluido que pudiera tener. Mientras me lavaba, los pensamientos se apoderaron de mi, haciéndome ver que me había terminado acostando con él otra vez y por más que fueran encuentros casuales, aún estaba poniendo al fuego nuestra amistad, porque era evidente que si ocurrió por segunda vez, iban a haber muchas que le seguirían y el sexo acabaría siendo lo único que tendríamos en común, para que luego cuando no quisiéramos seguir con eso, nos convirtieramos en completos desconocidos. Y eso me aterraba.

Tal vez tenía que decírselo.

Después de todo, Chanyeol es alguien comprensivo y él entendería que estos dos encuentros fueron un desliz en nuestra relación —a pesar de que los haya disfrutado como el infierno—, que simplemente tendríamos que fingir que nunca pasó y seguir adelante como lo estábamos haciendo. Él con su novia y yo tratando de verlo solamente como un buen amigo.

"—No sacará nada si se mantiene huyendo. Lo mejor es que acepte que le gusta alguien que no lo podrá corresponder y actuar en consecuencia hasta que seas capaz de olvidarle."

Una de las cualidades de Do Kyungsoo era que siempre sabía que hacer si algo no estaba saliendo como él quería. Aún en las peores circunstancias, el pelirrojo sabía como salir a flote de manera elegante y brillante. Diferente a mi, que en vez de salir a la superficie, sólo me centraba a sabotearme a mi mismo, hundiéndome más y más. Pero cuando se trataba de amor, las cosas —por lo general— tenían un nivel de dificultad mayor.

❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora