[ 𝟎𝟐 ; 𝟏𝟖 ; 𝟏/𝟐 ]

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Han transcurrido dos semanas desde la primera reunión que tuve junto a ese niño ruidoso, y tenerlo entre nosotros sólo hace que las horas se pasen más lento, pero cuando llegaban las juntas con los de tesorería y los representantes de publicidad, pasábamos de ser diez a ser casi treinta personas, y eso no me importaba en lo absoluto, lo que me molestaba era que Park aceptara todas las ridiculeces que salían de la boca de su menor. Se supone que nos íbamos a sentar lado a lado, pero Hangyul le pidió que se sentara con él porque no conocía a nadie. Tal vez estoy exagerando, o tal vez si tengo derecho a quejarme sobre eso, el punto es que sólo quiero que todo esto se acabe, para poder divertirme con los chicos, recibir mi calificación extra, y olvidarme del asunto.

La reunión tenía un pequeño descanso para ir al baño, o ir a por algo de comer, entonces a penas fue la hora, me paré y me llevé a Minseok conmigo, no tenía ganas de cruzar palabras con Chanyeol, ni mucho menos seguir lidiando con el mocoso entrometido que se le pegaba como sanguijuela. El chico de cabello ondeado detrás mío me llamó repetidas veces, pero yo continué el camino hasta salir de ese edificio donde estaba la sala de reuniones.

—¿Se puede saber qué te pasa? —se libró de mi agarre, ahora caminando por su cuenta.

—No aguanto estar ahí dentro —contesté irritado —. Vamos a por un bollo, tengo hambre.

—¿No que Yeol te había dado uno cuando entramos? No recuerdo haberte visto comerlo —alzó una ceja. Era cierto, el más alto me había dado uno, pero me daba tanto coraje ver el comportamiento que tenía su "alumno", que lo tiré a la basura.

—Se me cayó por accidente —mentí. Lancé un suspiro inconsciente, lo que levantó una alerta en mi mejor amigo.

—Si... Creo que algo te pasa, y no es hambre —empujó la puerta de la cafetería cercana, y entró, al igual que yo hice después de él.

—¡No me pasa nada! —exclamé, y me gané algo de la atención de quienes estaban adentro.

—No me hagas pasar vergüenza, bebé —sonrió cínico, y se aproximó a la caja para hacer su pedido. Imité su acción, y esperamos pacientemente a que estuviera lista nuestra orden —. Chanyeol, tiene que ver con él, ¿no? —preguntó de repente, lo que me sobresaltó —Bingo —rió divertido, mientras que yo me limité a rodar los ojos, exasperado —¿Es porque está con ese niño bonito?

—No quiero hablar, Kim —bufé. Minutos después se nos fue entregado lo que compramos, agradecimos y abandonamos el local.

—¡Espera! —gritó sin previo aviso y casi se me cae el bollo de verdad —¡¿Hueles eso?! —hizo un gesto exagerado de oler algo, y me asusté al no entender nada. Arrugué el entrecejo, negando con la cabeza —Hmm... —se me acercó, olfateándome —Olvídalo, sólo eran tus celos, Baek —su risa se tornó ruidosa y burlesca, a lo que yo respondí con un empujón.

—Chistoso —solté irónicamente.

Seguimos caminando por el camino entre el parque frente al edificio. Minseok seguía riéndose, y yo me concentré en comer mi bollo relleno. El cielo estaba oscureciendo y las estrellas comenzaban a verse allí arriba, al igual que la luna que estaba casi llena. Aún se podía ver con claridad, por lo que los faroles no se prenderían hasta que fuera más tarde.

—Al fin te encontré, ¿por qué no me esperaste? —escuché la voz grave y rasposa del azabache, entonces nos giramos. Estaba solo, no había rastro del otro chico.

Lo miré con los ojos entrecerrados, pero no le respondí, ya que no tenía ganas de tratar con él, y sólo me digné en encogerme de hombros.

—Baekhyun está ce- —Minseok se metió en la conversación, pero tan rápido oí lo que estaba a punto de decir, le pegué —¿Por qué tan agresivo? 

❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora