❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾

[ 𝟎𝟐 ; 𝟏𝟒 ]

—No te voy a mentir, Sehun es cómodo —bromeó el moreno, dirigiéndose al pelirrosa que despertó con un horrible dolor de brazo por haberse quedado dormido sobre este —. No tanto como el piso, pero-

—No das risa, Kim —le lanzó una almohada a la cara antes de que fuera capaz de terminar su chiste.

—Kai es tan cálido~ —pestañeó repetidas veces, burlándose de la situación.

—Nunca más entrarás en mi cuarto, Oh —le dijo a su novio, entrecerrando los ojos.

Ello seguían burlándose de las fotos que subieron en el grupo, de las que todos nos reímos, pero cuando bajamos hasta la última, las sonrisas se desvanecieron, y comencé a arrepentirme de no haberle pedido a Hangyul que se fuera temprano, en vez de permitirle beber con nosotros, y terminar en una situación que lucía comprometedora, pero que en realidad no significaba nada. Ni siquiera soy capaz de recordar cómo fue que terminamos dentro de la bañera.

Los domingos eran esos días donde la pasábamos solos, y los demás se quedaban con sus respectivas parejas, y he estado llamando a Baekhyun por una hora, pero su teléfono continuaba apagado. Llamé a Minseok para preguntarle sobre el paradero del peligris, pero lo primero que hizo fue insultarme por ser tan estúpido, y al último me avisó que tampoco sabía dónde estaba. Jongin llamó a su novio, pero este negó saber algo, y trataría de comunicarse con el mayor.

—Cambia esa cara, de seguro se quedó a dormir con Yifan —soltó Sehun, al ver que mi expresión preocupada no cambiaba con nada.

—No creo que se quede afuera por todo el día —añadió Luhan —. Ya debería estar por volver-

La puerta del dormitorio se abrió, y los cuatro estábamos mirando a ver quién se asomaba. Por suerte si se trataba del mayor, entrando como si nada, y una vez se dio la vuelta, nos saludó, sonriente.

—¿Dónde estabas? Te estuvimos llamando —continuó hablando su compañero de habitación.

—Fui a dormir en casa de un amigo —dijo despreocupado, tomando una botella de agua del pequeño refrigerador que había en el suelo —¿Están con resaca? Se ven raros.

—¿Con quién te quedaste? —pregunté. No sabía de ningún amigo de Baekhyun, que no fuera de nuestro grupo.

—Con alguien, eso que importa —dio un trago a su botella —. Vayan a bañarse, apestan —su indiferencia sobre el tema me exasperaba, y ya no sabía si debía explicarle lo que vio, o sólo hacer como si nada hubiera pasado.

Los dos chicos ajenos se fueron, y el chino entró al baño, cerrando la puerta. Ahora sólo eramos tres. Baekhyun, mis pensamientos, y yo.

—¿Por qué no dormiste aquí? —murmuré, sentándome en la cama de mi amigo.

—No lo sé —se giró, fijando su mirada sobre su escritorio —. No quise hacerlo, supongo.

—¿Por qué no-

—¿Quieres parar? —soltó, tenía un aura molesta —Estás siendo un dolor de cabeza, Park.

—Al menos dime si estás molesto conmigo o no —suspiré.

—¿Por qué estaría molesto contigo? —preguntó, no entendiendo lo que quería decir, o haciéndose el tonto.

—Lo de anoche, él sólo se coló, y nos dio lástima sacarlo de la habitación —expliqué, parándome y caminando hacia el más bajo.

—No sé de qué estás hablando, Chanyeol —espetó, mirándome.

—Sobre Hangyul.

Se formó un micro silencio, que un tercero rompió, saliendo por la puerta del baño, usando sólo una toalla de color azul.