El aroma a café se percibía por todo el local, logrando una sensación agradable en nuestros cuerpos. Era una cafetería acogedora, con muchas plantas y una hermosa enredadera en una de las paredes de la terraza en el segundo piso. Habían cascadas de luces amarillas que le daban un cálido color a la zona que se hallaba en la intemperie. La brisa no hacía más que chocar contra nuestros abrigos, y seguir su camino, pero eso no era algo de lo que nos percatáramos, ya que, estábamos tan inmersos en nuestra conversación, que se nos hacía imposible ver más allá del otro, o de lo que yacía sobre la mesa.Sólo eramos cuatro chicos universitarios, y uno de nosotros estaba de turno, pero su compañero estaba abajo y le llamaría cuando fuera necesaria su presencia nuevamente. Por ahora nos dedicábamos a comentar banalidades de nuestras carreras, y lo que nos pasó a lo largo de la semana. Así era hasta que alguien decidió que era momento de cambiar el tópico.
—Okay... Ya no puedes seguir huyendo de las preguntas, Byun —interrumpió el de cabello negro —. Tienes que decirnos que está pasando con Park, ya van a ser casi tres meses desde que se reconciliaron —recordó el mayor.
—Ya me tiene harto que pregunte por ti cada vez que nos ve solamente a Sehun y a mi —espetó el rubio.
—Quiere ir con él a todas partes~ —sonrió Kyungsoo, codeándome.
—No ha pasado gran cosa —me volví algo tímido. No he dicho mucho de lo que ocurre entre Chanyeol y yo, porque no quiero ilusionarme o recibir falsas esperanzas por parte de mis amigos. Estaba bien con Kris diciéndome que tuviera cuidado con el azabache.
—Luhan dice que ya ni duermes en tu habitación... —soltó Minseok, entrecerrando los ojos.
—¡Eso no es cierto! Luhan es un mentiroso —acusé riendo. Me he quedado en el cuarto del menor un par de veces, pero al chino le gustaba exagerar las cosas.
—Menos mal es mentira, no deberías ser tan fácil con ese orejón —bufó Yifan, y todos nos volteamos a verle.
—¿Por qué? Chanyeol desborda amor por los ojos —el menor de la mesa frunció el entrecejo. Kim y yo nos quedamos expectantes a lo que diría el de melena decolorada.
—¿Cómo estás tan seguro de que no volverá a hacer otra estupidez? —contestó con otra pregunta —No digo que no pueda cambiar, pero Baek debería ser cauteloso y no permitirle cualquier movimiento a Park —me miró esta vez, escondiendo sus labios y encogiéndose de hombros.
Eso ya lo sabía. Yo era consciente de que no podía dejarlo ver que yo estaba a su completa merced, pero tampoco me gustaba vivir siendo un amargado, por lo que consideré mejor ser amigos como antes. Sólo amigos, nada de pasarse de la linea y terminar como solíamos terminar en el pasado cuando se nos olvidaban los límites que implicaba una simple amistad.
—Él no quería hacer nada tonto, pero lamentablemente acabó en eso —Minseok defendió al chico alto que no estaba presente —. Aprendió que a veces ser egoísta no es tan malo.
—Mejor cambiemos de tema —golpeé el vaso contra la mesa, captando toda la atención —. Kris, ¿qué onda con Zitao?
—Uhh... —emitió el pelirrojo, añadiendo leña al fuego.
—Sigue diciendo que es hetero —suspiró, mostrándonos una cara de decepción, por lo que estábamos a punto de darle unas palabras para reconfortarlo, pero volvió a abrir la boca —. Pero hace dos días me aceptó un beso —sonrió con superioridad. Todos aplaudimos, y le halagamos, admirando su perseverancia que ha durado por casi más de un año.
Continuamos hablando del interés amoroso del más alto, hasta que mi teléfono comenzó a vibrar, entonces me alejé de la mesa, yéndome a un rincón donde estaban las escaleras que guiaban a la primera planta de la cafetería donde trabajaba Kris.
—¿Luhan? —contesté, intentando entender a qué se debía la llamada inesperada.
—Te he estado mandando mensajes por una hora, Baek —respondió. No tenía internet, lo que me imposibilitaba el poder leerlos —. Hice una mini junta con los chicos, aquí en la habitación.
—¿Eso qué significa? —alcé una ceja —¿No podré dormir ahí?
—No, no, claro que puedes, pero te estaba avisando para que no me mates después, guapo- —unas risas se escucharon de fondo —¡Esa es la mía, negro! —supuse que le decía a Jongin —B-baek, tengo que cortar... Vuelve con cuidado- ¡Eh, Yeol!
—Baekhyun —mi corazón se removió. Parece que no importa cuanto tiempo lleve conociéndolo, siempre me haría sentir nervioso —, ¿quieres que vaya a buscarte? Aún no he tomado nada...
—No —sonreí enternecido —. Volveré en unas horas con los chicos.
—Vale —respondió —. Cuidate, ¿si?
—Por supuesto —mi cara está algo colorada, y me mantuve sonriente.
—Te qui-
—¡Adiós! —la voz de otro de los que se hallaban ahí, interrumpió a Chanyeol.
—Hijo de puta... —maldije con un tono bajo —De verdad quería oír eso —agité mi cabez, y volví a la mesa con los demás.
Me senté de nuevo, y tras una recapitulación de lo que me perdí estando escondido, me uní a la conversa. En mi mente se seguía repitiendo la frase sin acabar de Park, y mis latidos se volvían irregulares por momentos, junto a una sonrisa que se me escapaba de los labios, pero que no estaba fuera de lugar, ya que el tema que abarcaban mis amigos, era algo cómico.
[...]
Giré el pomo de la puerta, y lo primero que vi fue a tres chicos. Dos de ellos estaban acostados de tal forma que uno era la cucharita grande y el otroi la pequeña. Parecían una hermosa pareja de novios que se amaban con todo su ser, pero las ilusiones se destruían cuando veías que era Jongin con Sehun entre su pecho, y el que estaba en el piso era Luhan, que traía un hilillo de saliva saliendo de su boca entreabierta.
Byun Baekhyun podía ser un idiota, pero no un imbécil, así que saqué mi teléfono y tomé fotos para poder enviarlas en el grupo que teníamos entre los ocho. Sólo aparecían los anteriormente nombrados, ya que supuse que Jongdae se debió ir antes, y Chanyeol prefirió dormir en su habitación antes que terminar como terminaron estos tres ridículos.
Riendo me dirigí al baño, y cuando prendí la luz ahogué un grito.
¿Qué mierda es esto?
Dos personas se encontraban dentro de la pequeña tina. Una de ellas tenía un cuerpo delante suyo, acostando su cabeza sobre el hombro ajeno. Eso no era algo relevante cuando lo veías por primera vez, pero cuando diferenciabas la vestimenta, y unías pedazos de tu memoria. El resultado final no era agradable, ni siquiera cómico como lo que vi minutos atrás.
Tragué seco, y un suspiro intentó salir por mi garganta, pero no se lo permití. En cambio me acerqué en silencio, y tomé una foto. Mis manos temblaban, y una molestia me recorría el cuerpo, haciéndome sentir tan miserable e impotente ante la situación.
Sin nada más que hacer ahí, apagué la luz, y salí del baño, yendo hacia la puerta, y abandoné la habitación. Apoyé mi espalda en la puerta, y me metí en el grupo, viendo que los que estaban despiertos mandaron risas. Pulsé la pantalla unas cuantas veces más, y ya todo estaba hecho. Otra imagen divertida, pero que a mi no me causaba ni una puta gracia.
Me puse el móvil en el oído, escuchando el pitido que emitía este cuando la llamada todavía no era cogida, y una vez oí aquella voz pronunciando mi nombre, procedí a hablar.
—¿Puedo pasar la noche en su piso? —murmuré.
—Es algo tarde para venir hasta acá —avisó, su tono era cansado, y creí que me rechazaría, pero no fue así —. Iré a buscarte en auto.
—Lo esperaré fuera de los dormitorios.
—Vale, estoy en camino —la llamada finalizó.
Quiero pasar la noche, no dormir.
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❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾
Fanfiction❝De pronto todo me daba vueltas, haciéndome cuestionar si soy lo mejor para ti.❞ A Byun Baekhyun nunca le agradó ese gigante prepotente, y cuando vio como este hizo llorar a su hermana, supo que su oportunidad de oro estaba delante de sus ojos. Sólo...