Un año atrás...—Rosie, cariño, dime por favor dime que estás bien —pidió su tía en la otra línea con voz ahogada y sollozando.
—Estoy bien, tía, no te preocupes. Yo... no puedo decirte dónde estoy. Prometo visitarte pronto y te llamaré si sucede algo —aseguró Rosé, limpiándose una pequeña lágrima traicionera que rodaba por su mejilla.
—Sé que ya estás muy grande como para tomar tus propias decisiones, pero, aún así si pienso que no hiciste lo correcto, debes llamarme por lo menos cuatro veces a la semana —exigió si tía antes de soltar un chillido lastimero.
—Te lo prometo, tía. —habló Rosé— Sólo... Por favor no le digas a Jungkook que te contactas conmigo, no le des mi número. No quiero volver a Busan por el momento.
Escuchó un bufido de su tía antes de que se despidiera finalmente.
Rose suspiró, ¿en qué había pensado? No conocía nada ni nadie en Daegú, sólo subió a ese tren debido a que era el que menos se demoraría en partir.
Y ahora no tenía ni idea de qué iba a hacer a continuación.
Traía dinero, todo lo que había ganado con Jungkook estaba allí y sus ahorros de esos meses. Pero no tenía ni idea si podía costearse un hotel hasta que consiguiese un apartamento y la comida hasta entonces.
Su estómago gruñó con fuerza.
—Lo siento mucho, no pensé antes de irme —susurró mientras acariciaba su vientre.
Sonaba estúpido, pero tenía mucho miedo de levantarse de la banca en la que estaba sentada. No conocía la ciudad y tenía miedo de perderse.
Observó su teléfono y marcó el número de Jungkook en un momento de desesperación. Pero nunca oprimió el botón de llamada, golpeándose mentalmente por su momento de debilidad.
—¿Ahora qué haremos? —preguntó Rosé acariciando su gran vientre como para casi cumplir cinco meses.
Escondió su rostro entre sus manos y lloró. Tenía mucho miedo y estaba sola, estaba exponiendo a ella y a su bebé.
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Looking For Dad - Rosekook [#2] ᶜ
FanficDespués de aquel fatídico día, Rosé decidió marcharse de aquella casa para no causar más daños en la vida de Jungkook y Doyeon, priorizando a su bebé y la salud mental de ambos. Después de un año, las cosas han cambiado drásticamente, pero siempre l...