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Rosé se sentía muy nerviosa desde que se había subido al auto de Jungkook

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Rosé se sentía muy nerviosa desde que se había subido al auto de Jungkook. Llevaba a su bebé en su regazo, quien no dejaba de ver a su alrededor con curiosidad, los árboles pasando, las casas y los edificios... Su bebé siempre se había sentido fascinado por el mundo exterior, observaba todo con sus ojitos y balbuceaba emocionado a su madre mientras señalaba algo para que Rosé le dijese el nombre de dicha cosa que señalaba y él intentase repetirlo.

Ya había llamado a su hermano y Yoongi le había hecho prometer que lo llamaría de nuevo una vez que llegara a Busan y le había prometido que se verían pronto, lo cual la había tranquilizado un poco.

Luego de una hora de hora, Rosé se sentía profundamente cansada ya que la noche anterior no había podido dormir nada ante la ansiedad. Jungkook le había estado hablando durante los últimos minutos, pero Rosé ya no podía captar nada de lo que decía, pues sus párpados se estaban cerrando solos antes de sucumbir inevitablemente al sueño profundo.

🐰🌹

No sabía exactamente cuánto había pasado, pero sintió que una pequeña mano movía su brazo con cautela, buscando llamar su atención. Rosé abrió sus ojos lentamente, para girarse hacia quien llamaba su atención. Notó que tenía una manta encima y que su bebé dormía recostado en su pecho. Y entonces se encontró con la sonrisa de Jungkook y la de Doyeon, que se hallaba sentada en la parte de atrás.

—Rosé unnie, volvieste —celebró Doyeon bajito mientras intentaba abrazar a Rosé desde el asiento trasero, pues no quería despertar al bebé.

—Te dormiste todo el camino. —informó Jungkook con una sonrisa— Llegamos hace una hora a Busan, pero tuve que recoger a Doyeon a la casa de mi madre. Dijo que mañana iría a casa a saludarte y a conocer a su nieto, ya que ambos estaban profundamente dormidos.

—Ya llegamos a casa —completó Doyeon, observando atentamente al bebé, que movía sus manitas, empezando a despertar.

—Afuera están los de la mudanza con las cosas de Mingyu. Será mejor que nos apresuremos a entrar y organizar todo —informó Jungkook, mientras bajaba del auto.

Los tres restantes también bajaron del auto, con un Mingyu completamente despierto y observando su alrededor.

Doyeon también bajó del auto, abrazando a Rosé de la cintura.

—Gracias por volver, Rosé unnie —sonrió la niña, acariciando también la espalda del bebé.

Rosé se agachó para dejarle un beso en la frente a la niña, y la abrazó mejor con el bebé en medio, quien empezó a reír.

La chica se levantó de nuevo y observó a Jungkook dándole instrucciones de en dónde dejar las cosas del bebé y él también empezó a bajar las prendas del maletero.

—¿Quieres jugar con el bebé un rato mientras tu padre y yo arreglamos su habitación? —preguntó Rosé, a la niña le brillaron los ojos de emoción y no dudó en asentir con efusividad, estirando sus manos hacia el bebé.

Looking For Dad - Rosekook [#2] ᶜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora