[Leer la nota al final sobre la dinámica de los extras :3]
Cinco meses después...
—¡No te muevas mucho, Rosie, las flores en tu cabello se pueden torcer! No me demoré casi dos horas con este peinado en vano —se quejó Lisa con el ceño fruncido y los brazos cruzados al ver que Rosé se agachaba ya que Mingyu, ahora que sabía caminar, no hacía más que querer usar sus piernitas para caminar y correr. A ella le daba miedo que su bebé se cayera.—Lo siento. —se disculpó con un gesto apenado— Sólo, tengo miedo de que Mingyu se caiga, el suelo está resbaloso.
Ambas se encontraban en un pequeño cuarto de alistamiento en aquel salón de bodas. Decir que la planeación de aquel evento fue fácil, sería una completa y vil mentira. Seokjin, Lisa y ella eran quienes se habían encargado de casi todo y la última semana había sido especialmente agotadora ya que debían revisar que todo estuviese perfecto y que no surgiese ningún contratiempo, además de hacer ensayos generales. Rosé aún no tenía idea de cómo aún se mantenía en pie, teniendo en cuenta que sus estudios universitarios, Mingyu y Doyeon, la boda y Jungkook hacían que su tiempo destinado para descansar fuese miserable. Al menos agradecía haber dormido mientras Lisa le hacía aquel peinado y la estilista que habían contratado la maquillaba.
Y ahora que estaba casi lista, ya que faltaba sólo acomodarle el velo, estaba quizá muy ansiosa. Ya que no dejaba de moverse de aquí allá, asegurándose de que la lista de cosas por hacer que tenía en su cabeza, estuviese completa.
—Llamaré a tu tía, ella cuidará de Mingyu, ya que está claro que ni por tu peinado ni por tu vestido podrás agacharte si llegase a correr o a tropezar. —informó Lisa, tomando su teléfono para buscar el número de la tía de Rosé.
Era cierto aquello de que ni por su vestido se podía agachar ya que tenía tantas capas de tela y tul que ella misma se caería en el intento. Su vestido, especialmente escogido por Lisa y Doyeon, era realmente bonito, pero la parte de abajo era en corte princesa y tenía varias capas, así que Rose debía asegurarse de que en cada paso que daba no pisaba la tela interior del vestido, lo cual resultaba bastante difícil.
Hizo un pequeño puchero, ya que le dolía mucho el estómago, que había empezado a gruñir, y se sentía mareada.
—Tengo hambre —informó Rosé a Lisa, quien esa noche llevaba un vestido rojo que resaltaba su ya muy crecido vientre, pues le faltaba un poco más de un mes para tener a su hijo.
—También nosotros. —acarició su vientre con cuidado, al sentir pataditas— No deberías comer porque arruinaría tu labial, pero no podemos morir de hambre y ansiedad, le diré a tu tía que nos traiga algo de comer también.
Rosé asintió, observando el vientre de Lisa con añoranza. Tocó su vientre de manera inconsciente.
Recordó que tres meses atrás Jungkook le había sugerido ir donde su ginecóloga para que le informara de su estado de fertilidad, ya que Rosé no se había hecho ningún chequeo desde que tuvo a Mingyu y secretamente ambos deseaban otro hijo también. Pero lo que le había dicho la ginecóloga era bastante desesperanzador. Había dicho que las posibilidades de quedar embarazada de nuevo eran casi que nulas y que si la pareja deseaba tener otro bebé, Rosé debía someterse a un tratamiento extenso cuyas probabilidades de funcionar eran bajas. Su única trompa de falopio parecía también haber recibido abolladuras, por lo que la producción de óvulos era muy poca.
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Looking For Dad - Rosekook [#2] ᶜ
Hayran KurguDespués de aquel fatídico día, Rosé decidió marcharse de aquella casa para no causar más daños en la vida de Jungkook y Doyeon, priorizando a su bebé y la salud mental de ambos. Después de un año, las cosas han cambiado drásticamente, pero siempre l...