Ya era viernes y Doyeon ya estaba en el receso escolar, escondiéndose de su amigo detrás de un pequeño jardín en la zona verde de la escuela, que no podía ser encontrado a primera vista.
El día anterior había sido horrible para ella.
—Jeon Doyeon, ¿podrías hacerme un favor? —le habló la maestra, acercándose a ella. La pequeña asintió— Llévale esta carpeta de observaciones a tu director de curso, él debe estar con... —revisó el horario en su teléfono— la clase 4A.
Doyeon asintió de nuevo y tomó la carpeta que le extendía su maestra. Caminó por los pasillos de la escuela hasta aquel salón, que recordaba que era el de Jeonsang. Sonrió al poder saludar a su amigo, pues aquella mañana había llegado un poco tarde y no habían podido saludarse a la entrada.
Se posó delante del salón y entonces se le hizo extraño que hubiese tanta bulla dentro del salón. Se oían muchas voces y algunos vitoreos. ¿Acaso el profesor les estaba haciendo alguna actividad divertida?
Doyeon se encogió de hombros y simplemente abrió la puerta, primeramente encontrando el salón vacío, así que se extrañó demasiado. Observó la parte trasera del salón y encontró a todos los niños sentados en círculo y alrededor de una botella que giraba, tan concentrados en ello que ni siquiera advirtieron de su presencia. Doyeon se quedó en el umbral de la puerta y observó lo que hacían.
Unos segundos más tarde, la botella se había detenido y su pico apuntaba a Jeonsang. Doyeon ladeó la cabeza, confundida. No entendía por qué todos parecían emocionados, sobre todo un grupo de chicas que parecían ser las más ansiosas, Doyeon no entendía nada y estaba a punto de irse de nuevo a su salón cuando vió cómo Jeonsang se acercaba al centro del círculo y una niña de cabello corto hasta los hombros también.
La niña le sonrió a su amigo y Jeonsang simplemente tomó su rostro entre sus manos para darle un corto pico en sus labios. Todos los presentes empezaron a gritar emocionados y ambos niños regresaron a sentarse en sus lugares.
Doyeon se había quedado estática en el umbral de la puerta. Jeonsang acababa de besar a una chica justo como lo hacían su padre y Rosé unnie, como tío TaeTae y tía Lisa, como tío Nam y tío Jin... ¡Pero todos ellos eran pareja!
¿Eso significaba que Jeonsang y esa niña eran pareja?
Algo en su pecho le dolió e incluso sintió muchas ganas de llorar. No entendía muy bien por qué pero sólo ya no quería estar allí. Se volteó para salir y justo su director de curso estaba cruzando el pasillo, directo al salón que ella acababa de abandonar. Doyeon simplemente le entregó la carpeta y regresó a su salón, sintiéndose todavía muy triste.
El resto del día ignoró a Jeonsang, pues no quería que la viera así, cuando él fue a su salón como todos los días para pasar su descanso juntos, ella sólo corrió hasta el baño de niñas, donde pasó todo el descanso. A la salida también procuró esconderse de su amigo, terminó ese día con los ánimos en el suelo. No quiso bajar a cenar y su padre tuvo que subir a preguntarle lo que le pasaba. Ella le dijo lo mismo que a Rosé unnie, omitiendo detalles.
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Looking For Dad - Rosekook [#2] ᶜ
FanficDespués de aquel fatídico día, Rosé decidió marcharse de aquella casa para no causar más daños en la vida de Jungkook y Doyeon, priorizando a su bebé y la salud mental de ambos. Después de un año, las cosas han cambiado drásticamente, pero siempre l...