ErickCamino lentamente por los pasillos hasta llegar a un jardín, por lo que me doy cuenta, los demás no suelen venir aquí y parece que estoy solo, así es mucho mejor, porque necesito pensar.
Creí que algo cambiaría entre Joel y yo pero no fue así. En la mañana ví que estaba con una chica y ella lo llevaba de la mano a su habitación, no es que estuviera espiando, simplemente lo ví cuando bajaba las escaleras.
Soy tan estúpido, debería estar intentando olvidarme de él, no ilusionándome porque me dijo lindo, eso no significaba nada y solo me quería molestar.
– ¿Erick? –escucho que alguien habla detrás de mí– ¿Que haces aquí? –me pregunta mientras se acerca.
Es ese chico moreno, ahora tiene un color de cabello diferente, ¿Cuál era su nombre...? ¿Richard?
– Bueno aquí es parte de la escuela.
– Eso lo sé, pero nadie viene a esta parte, a menos que quiera estar solo.
– Quiero estar solo.
– Oh entiendo, entonces te dejo –dice dando la vuelta.
– Oye no quise decir que quiero que te vallas, a lo que me refiero es que no me siento muy bien y este lugar se ve agradable para pensar –dije mirando hacia enfrente.
– Valla, los dos veces que me he topado contigo estás triste y llorando.
– No estoy llorando –le digo bajando la mirada.
– ¿Que te parece si comemos juntos mañana? –toca mi hombro suavemente y lo miro– Después de la escuela, conozco un lugar cerca.
– Amm yo, no sé, no tengo muchas ganas de salir.
Realmente no tengo ganas de nada y apenas lo conozco, aunque no parece un mal chico pero es raro que me esté invitando a un lugar cuando apenas hemos hablado un poco.
– Piénsalo, creo que te haría bien salir, nos vemos mañana –se despide y me regala una sonrisa.
Después de un rato de seguir pensando, me levanto dirigiéndome a mi cuarto. Quizá leer me haga sentir mejor.