ErickLas clases fueron algo estresantes con todos hablando sobre el gran evento de Moons y Stars, incluso Zabdiel me dijo que ya propuso a su facultad que él tiene que ser el representante. Me despedí cuando quiso empezar a dar las razones del porqué merece serlo y lo popular que se va a hacer entre las chicas.
Es algo tarde y de nuevo tengo que subir escaleras. Me apoyo bien del barandal, incluso me ayuda a impulsarme porque me duelen los pies y tengo flojera.
- Pareces un viejito -reconozco esa voz al instante.
Levanto la vista del piso para mirar a Joel, que luce algo despeinado, con la mirada seria.
Abrí la boca para decir algo pero rápidamente la volví a cerrar, no sabía que responderle y solo lo miré apenado. ¡¿Porqué me tiene que poner tan nervioso?!
- No me vas a decir nada, niño.
Solo lo sigo mirando y el baja con algo de lentitud los cinco escalones que faltan para llegar hasta a mí, me mira y se acerca, lo cual hace que me ponga aún más nervioso.
- Amm yo, yo tengo que irme -traté de sonar lo más sereno posible.
- ¿Porqué suenas cohibido ahora, cuando hace unos días estabas espiandome como un acosador? -me pregunta y sonríe altanero.
- No soy un acosador.
- Si no lo eres entonces explica porqué me estabas espiando.
- No te estaba espiando, me tengo que ir -le dije intentando subir de nuevo los escalones.
Pronto sentí un fuerte jalón en el brazo que me obligó a voltear.
- Espero que no se vuelva a repetir, es muy molesto ver a todos detrás de mí.
- Tu no me gustas -digo y lo miro mal.
- Claro, trata de convencerte de eso niño.
De pronto se acerca tanto a mí que puedo sentir su respiración y me suelta repentinamente haciéndome jadear.
- No me tengo que convencer de nada, adiós.
Subo rápidamente los escalones hacia mi cuarto sintiendo el fuerte palpitar de mi corazón, tenerlo así de cerca ha sido lo mejor que he podido experimentar.