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                              Joel


Después de levantarme de la cama, Erick solo se queda sentado con la mirada gacha, nunca lo había visto tan sonrojado y aprovecho el momento para ver con más detalle las fotos.

Noto una pequeña caja de regalo en medio de todo y la tomo con cuidado para ver lo que hay dentro.

– ¿Es tuyo? –lleva la mirada a mis manos y se levanta.

– Es un regalo, iba a dártelo pero...

– Lo entiendo Erick –él desvía la mirada y sigue igual de nervioso, lo puedo notar.

Saco la pulcera de la caja y me la pongo con cuidado, él sonríe cuando lo nota, así que yo hago lo mismo.

Sé que es una pulcera de pareja, lo sé porque muchos las usaron antes y aunque me parecía ridículo, que él haya comprado una para mí es realmente lindo.

Tengo que comprarle una también.

– No puedo creer que la hayas guardado durante tanto tiempo.

– No me atreví a tirarla.

– Gracias por no hacerlo –le sonrío.

– Joel –se escucha inseguro– yo... quiero saber, ¿Porqué estás actuando de esta manera? –me mira a los ojos y parece que tiene tanto miedo– sé que dijiste que quieres hacer las cosas bien pero... yo no lo entiendo.

– Lo vas a entender pronto, lo prometo.

Él solo asiente y aunque puedo notar que sigue teniendo muchas dudas, sé que no va a preguntar.

– Me tengo que ir, pero te veré mañana, ¿Está bien?

– Está bien.

Me acerco y tomo delicadamente su rostro con mis dos manos, para poder acunar sus mejillas y las acaricio lentamente, él me mira a los ojos y se ve tan bonito, con su cara completamente roja y sus ojitos brillando.

– Buenas noches Erick –deposito un suave beso sobre su frente y aunque no quiero alejarme, lo tengo que hacer.

– Buenas noches Joel –habla tan bajito que apenas puedo escucharlo– te acompaño a la puerta.

Solo damos unos cuantos pasos porque el espacio es pequeño, él no ha levantado la vista porque está avergonzado y yo sonrío porque es demasiado tierno.

– Adiós Erick, descansa –vuelvo a sonreírle porque ahora sí está mirando.

– Tu también descansa –sigue hablando muy bajito, pero ha sonreído también.

En el camino, no puedo dejar de pensar en él y tampoco puedo dejar de sonreír, creo que nunca lo había hecho tanto en mi vida pero es que me hace tan feliz y ya no pienso reprimir mis emociones, así como tampoco pienso tomarle importancia a lo que los demás vayan a decir, él será mi prioridad ahora.

Moons || Joerick || Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora