ZabdielRealmente no tengo idea de qué fue lo que cambió, a mí siempre me han gustado las chicas y aunque nunca me había cerrado a la idea de que me pudiera gustar un hombre, me sorprendió que fuera Chris.
De alguna manera, él siempre estaba frente a mí.
Durante el viaje, pasamos tiempo juntos pero también estaba Johan y algunos otros chicos, se comportaba de manera diferente cuando nos quedábamos solos, como si estuviera enojado.
Pronto me di cuenta de lo lindo que se ve de esa manera, así que me gustaba seguirlo y hacerlo enojar.
Nada ha cambiado y ahora mismo lo estoy buscando.
Compré un chocolate para él, dice que no le gustan porque se va a poner gordo pero antes me aceptó uno y yo creo que sin importar su físico, siempre se verá igual de lindo.
– ¡Hey Chris! –finalmente lo ví, conversando con unos chicos, de los que se despide rápidamente para caminar hacia a mí.
– ¿Que pasa?
– Compré algo para ti –saco el chocolate de mi bolsillo y se lo extiendo esperando que lo tome.
– Te dije que no me gusta comer chocolate.
– Pero antes ya te comiste uno, anda sé que te gustan.
– Harás que me ponga como una bola de masa –finalmente toma el chocolate de mala gana.
– No te va a pasar nada si solo lo comes de vez en cuando, además no debes preocuparte,tu siempre te vas a ver lindo.
– Deja de decir cosas vergonzosas.
– Solo estoy diciendo la verdad.
Chris es muy pálido, por lo que sus mejillas sonrojadas resaltan mucho, haciéndolo ver cómo un lindo tomatito.
– ¿Dónde compras estos chocolates?
– Tengo muchos en mi casa –respondo alzando los hombros– compré varios paquetes porque me gustan mucho.
– Te vas poner gordo –me dice dándole una pequeña mordida al suyo.
– Llevo años comiéndolo y mírame, soy todo un dios griego –le guiño el ojo y él ríe.
– Claro, Claro –me dice aún entre risas.
– Viste que mis fotos llevan más likes que todas las demás, la gente me ama y tú vas a tener que salir conmigo.
– Eso no dice nada, cualquiera podría ganar.
– Yo voy a ganar, y cuando sea así, tu irás a comer conmigo –le sonrío.
– Yo no he dicho que sí.
– Pero tampoco me has dicho que no.