《•°-CAPÍTULO VEINTISIETE-°•》

4.6K 478 115
                                    

-no se olviden de votar☆

Abrí los ojos repentinamente y hecho un vistazo al reloj dijital que estaba en la mesita de noche junto a la cama.
Por gofthur, ya era muy tarde, como pasó esto, acaso no escuché la musiquita del despertador?
Al tratar de levantarme, como de costumbre, un brazo grande y fuerte me rodeaba de la cintura aunque debo decir que ésta vez, aplicaba un poco más de fuerza, no la suficiente como para lastimarme pero si se sentía un ligero apretón.
Fue en eso que recordé que el Alpha no iría a trabajar hoy, de modo que me volví a acostar dejandome envolver por ese olor tan delicioso que poseía el alfa, además de sus suaves caricias.

.--buen día ratoncito-- dijo con la cara pegada a mi nuca, podía sentir lo cálida de su respiración y era realmente reconfortante.
.--b-buen día-- me removi un poco al sentir como la mano que me sostenía de la cintura lentamente bajaba por mi pierna hasta que se detubo y me dio un pequeño golpecito en mi muslo que apenas y sentí, antes de que pudiera decir algo, Marcus se había levantado y se fue directo al baño. Yo, por mi parte, me paré frente al espejo de cuerpo completo que estaba en la habitación y me quité por unos momentos la camiseta quedando sólo en calzoncillos y miré mi cuerpo, las heridas por fin eran cicatrices, ya había recuperado algo de peso y un poco de color en la piel, al verme sonreí puesto que ya no me daba asco ni pena mi cuerpo, dejé esa vida y ese Alpha atrás y ahora sólo me centraré en lo que tengo frente a mi, un hijo, una buena vida y.... bueno, a un amo que es muy tierno y atento con migo, apecar de no conocerme, él ya a hecho mucho por mi y por mi hijo. Al terminar, me coloqué nuevamente la camiseta, lo que me recuerda que la tengo que lavar.

Salí de esa habitación y me fui a la de mi Aniel y al ver que ya estaba despierto lo tomé entre mis brazos, le di un beso y bajé con él a la cocina, Nona ya se encontraba allí.

.--oh buenos dias-- dijo ella con una voz muy cálida, casi tanto como... bueno no importa.
.--buenos dias-- dije y coloqué a Aniel en una silla para bebés que hamablemente Nona me ofreció. Me disponía a ayudarle para el desayuno pero ella se negó rotundamente.
.-- lo siemro pero no puedo permitir que me ayudes, al menos hoy no--
.-- pero... por que no?-- pregunté extrañado
.-- por que yo se lo pedí y por que es tu día de descanso-- una tercera voz se nos unió, era Marc quien dijo eso mientras besaba la frente de Aniel y le sonreía.
.-- bien, suficiente plática, hora de desayunar-- dije ella pero en la mesita no había ni un sólo plato.
.-- cachorrito, esta vez desayunaremos en el gran comedor-- dijo el tomando a Aniel junto con la sillita.
.
.
.
Sólo éramos el Alpha y yo en esa enorme mesa en forma de barra de chocolate. El Alfa en el lado más pequeño de la figura y yo junto a él, en el lado más grade.

Después del desayuno, ambos fuimos acia afuera donde ya nos esperaba un señor con traje y un gorro, además de guantes blancos.
Como todo un caballero, Marc me abrió la puerta y entre, luego el y después otros dos hombres casi de la misma estatura que el Alpha y un poco mas robustos.
El bosque, en la mañana era muy hermoso, se podían ver animales y lo verde del lugar, me quedé maravillado todo el viaje hasta llegar a la ciudad, no me había dado cuenta que el Alpha había tomado mi mano, al notar eso me sonroje y apreté un poco el agarre y escuche una pequeña risita de parte del contrario.
Al bajar del auto, quedé aún más sorprendido por el lugar, muchas tiendas de gran prestigio, además sólo olía el aroma de puros alfas machos y hembras y uno que otro beta. Habíamos entrado a varias tiendas pero no Marc no había comprado nada, ya no nos tomábamos de las manos o al menos yo no queria, la gente me miraba con asco y repulsión, incluso, algunos tapaban su nariz cuando pasaban a mi lado y eso me hizo caer en el mundo real, tal vez para el Alpa soy lido y tierno pero para el resto del mundo no soy más que una animal estúpido, es por eso que no tomaba su mano, no quería que la gente viera que ese gran y apuesto Alpha estaba tocando tan comodamente a un ser asqueroso como yo.

MI OMEGA         [Vol. 1 & 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora