[°× CAPITULO CUARENTA Y UNO ×°]

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-No se olviden de votar ☆

Me desperté y al darme cuenta de que estaba bajo las cobijas, intenté quitarlas pero no podía hasta que me desesperé y me sacudí por completo hasta caer al suelo, y allí abajo me dí cuenta rapidamemte que no estaba en mi forma humana [no no no no no...por favor ahora no...] _pensé_
Me las arreglé para levantarme del suelo y por desgracia el alfa estaba en el apartamento pero podía escucharlo en la cocina de manera que me fuí rápido al baño y gracias a mi mala suerte la puerta estaba cerrada, desgraciadamente en mi estado de pingüino Emperador* no tenía pulgares por lo tanto no sabía como abrir la puerta. Escuché cuando el alfa se acercaba y rápidamente me fui hacia otra habitación (esa puerta no estaba cerrada) y salí por la pequeña sala de estar; genial!, ahora no sabía que hacer, intenté subirme a el sofá pero no lo logré, caí sobre el control remoto, el cual encendió la televisión a todo volumen.
Estaba sobre mi espalda y no podía volterme, y por el ruido el Alpha entró, lo vi sorprendido al principio pero retomó la compostura segundos después.

.- ven aquí, déjame ayudarte- se ofreció pero mi instinto de supervivencia me hizo dar la vuelta, ahora estaba sobre mi estómago y así me fué más fácil levantarme y retroceder.

.- con qué así es tu versión animal, eh?- dijo y se sentó en el suelo de la sala frete a mí, yo no podía hablar o al menos no como humano mientras estaba en éste estado, pero...qué fue lo que me hizo cambiar? Y mientras yo estaba pensando en mis propios problemas, de repente, un pingüino Emperador, más grande que yo se comenzaba a acercar hasta mí, una vez cerca comenzó a dar vueltas a mi alrededor hasta que se fue de largo hacia una mazeta decorativa, allí hundió la cabeza, sacó una piedra azul con su pico y la dejó caer en mis pies, yo la levanté aceptado la propuesta de ser su compañero y ambos comenzamos a restregar nuestro cuerpo sobre el otro y a acicalarnos, una vez hayamos reconocido nuestros cuerpos, juntamos nuestras cabezas y picos y allí nos quedamos hasta que ya era la hora de aparearnos.

Lentamente pasó su pico por mi "cuello" mientras yo hundía la cabeza en su enplumado y mullido pecho. Si lo miraba por la manera de los pingüinos, él era una buena opción, ya había alcanzado la etapa adulta y sus plumas eran tan brillantes, a demás de que estaba gordito y alto _él es una buena opción para pareja_.
Suspiré leve y lentamente nos fuimos a la habitación, me ayudó a subir a la cama y también lo ayudé a subir, una vez allí colocamos algunas de nuestras cosas y prendas haciendo un nido improvisado para "hacerlo" mejor.

Me acosté boca abajo y lentamente el alfa se subió encima de mí sintiendo como me penetraba mientras yo movía las plumas de la cola dándole una especie de señal de que estaba bien seguir.
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Ya era la segunda vez que se venía dentro de mí y mi cuerpo estaba temblando puesto que se sentía muy bien pero el hecho de estar todo el tiempo boca abajo no significa que no me esté aburriendo.
Ya se había corrido por completo dentro de mí, salió y se acostó al lado mío mientras yo veía las plumas blancas de su pecho subir y bajar. Por mi parte, estaba tan cansado que no tenía fuerzas para intentar voltearme y acostarme sobre mi espalda de modo que así me quedé, al estar rodeado por mis cosas me hacía sentir cómodo y a salvo.
A pesar de que ambos estábamos cansados, ninguno de los dos había dormido nada, cada quien pensaba en sus problemas y en lo que sería de nuestras vidas de ahora en adelante.
Yo pensaba en que si fué buena idea casarme con él o mejor dicho, por qué él aceptó casarse con migo? Había más opciones para casarse, supe de algunas princesas omegas que habían hecho todo lo posible para que él las hiciera sus esposas pero no aceptó a ninguna a pesar de que eran muy hermosas y tenían bastantes tierras.
En cambio mi familia se estaba quedado en la ruina, no poseemos grandes territorios, mi madre es muy controladora, mi padre es un hombre que no le importa nada, y yo... al presentarse la pérdida de mi novio, no quería pareja ni mucho menos casarme con alguien a quien sólo había visto cuando mucho tres veces en mi vida.

A pesar de que trataban de convencerme de que era bueno para mí, además de que es buen guerrero, alto, joben y de la familia Real, no me importaba en lo más mínimo, hasta que dejaron de preguntarme y simplemente hacían todo en contra de mi voluntad hasta que hice lo que todo el mundo quería menos yo... casarme.

.- por que estás llorando?- su voz me hizo darme cuenta de varias cosas; el ya se había transformado en humano, yo aún seguía en mi forma de animal,  además de que estaba llorado, no me había dado cuenta de eso hasta que él lo mencionó. Ya me había acostumbrado a él en ésta versión así que no me dio miedo, incluso me acerqué a él y tal vez... y sólo tal vez... encuentre un poco de paz junto a él.
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Ya habían pasado dos semanas y los recién casados tuvieron que volver al Reino, después de esa vez, casi no se dirigían la palabra o apenas y se volteaban a ver.
El Príncipe estaba lleno de trabajo y más aún si en un mes iba a ser su coronación e iba a a pasar de Príncipe a Rey por eso, no tenía ratos libres o siquiera podía dormir.
Por otro lado, el Príncipe volvió a estar sólo todo el día, aveces encerrado en la habitación, otras veces practicado modales, estudiando la música, cantando, bailando, en todo tenía que ser perfecto a como diera lugar y sin importar cuanto le llevace practicar, tenía maestros he instructores muy estrictos y poco amigables, estos habían sido contratados por el Rey quien quería que el esposo de su hijo fuera perfecto en todo, incluso tenía que hacer cosas que no le gustaban por horas. Las escasas horas que no practicaba ni ensayada nada, eran las mismas en las que se encerraba en su habitación escribiendo en el libro de su primer y único amor verdadero, otras veces veía desde lo lejos al Príncipe practicar con su espada, armas o con sólo sus manos, se podría decir que esas eran las pocas veces que lo podía ver durante semanas.




Quiero ofrecer una gran disculpa pero wattpad no me dejaba subir el capítulo hasta que ésta fue la tercera vez que lo modifíco, no era lo que tenía pensado pero la idea es la misma.

Los pingüinos Emperador realmente existen y son la especie de pingüinos más altos. Son mis animales favoritos y por eso los puse en esta historia.
Me inspiré en un documental de éstas aves para hacer la escena de cortejo y para crear la atmósfera perfecta, a eso le sumé mi toque de tristeza y Yap.

Ahora mis consejos para ésta contingencia

🍓-laven sus manos con agua y jabón.
🍒 -usen cubre vocas.
🍇 -mantengan la sana distancia (mínimo 1 metro).
🍎 -tengan paciencia unos con otros.
🍉 - mantenganse activos y ocupados sana mente.

Y lo más importante de todo, sean positiv#s y mantengan la fe y esperanza.
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Juntos saldremos adelante.

No se olviden de que los amo, los amo... l#s amoooo!! 💖💖😷

MI OMEGA         [Vol. 1 & 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora