♧~ CAPÍTULO VEINTISÉIS~ ♤

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-no se olviden de votar ☆

El toque de aquel alfa se sentía muy bien dentro de mi, como si... no quisiera que parara, el toque era lento y firme.

.-tranquilo cachorrito, no te haré nada, ahora vamos a dormir- me quedé unos minutos allí procesandolo todo hasta que me moví y me acosté junto a él, desprevenidamente tomó mi cintura apegados más acia él.
Cerré los ojos intentando dormir pero... en lo único que podía pensar era en que hace unos años atrás me daba mucho miedo si un Alpha me tocaba pero ahora, ni siquiera quería que parara. Podía sentir su respiración en mi frente además de que podía sentir su mirada en mi, claramente él no quería dormir.
La cama se sentía más suave y perfecta, parecía una de esas camas para omegas pero no... no puede ser, él  no gastaría tanto dinero para alguien como yo, además yo ya estoy acostumbrado a dormir donde sea, incluso en el suelo.
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En la mañana seguí mi rutina de siempre sólo que ésta vez, mi pequeño se despertó más temprano de lo usual.

Ya tenía el desayuno listo en la mesa y en eso Marc entró.
.-veo que hoy tenemos a alguien acompañandonos en el desayuno- dijo Marc mientras miraba y le sonreía a Aniel, éste sólo se abrazaba a mis piernas expresando su timidez, acaricie su cabeza dándole una sonrisa, el pequeño Beta parpadeo un par de veces y después caminó directo a Marcus.
Él lo cargó y comenzó a lanzarlo levemente al aire. La escena era bastante hermosa... parecían padre... he hijo... moví mi cabeza para desacer esas ideas de mi. Después del alboroto desayunamos todos, claro, yo le daba al pequeño beta su comida especial.

.-el desayuno estubo delicioso como siempre, es hora de irme- dije el gran alfa antes de levantarse de la silla y salir de la cocina.
Mientras Aniel practicaba su caminata yo recogía todo de la mesa hasta que ciertas manos enormes me tomaron de la cintura y unos labios se acercaron a mi cuello, era el Alpha que nuevamente se restregaba con migo, me volteó y siguió restregado su cuerpo y con ello su aroma con migo, yo por mi parte, me mantenía callado y con los ojos cerrados.

.-abre los ojos y mirame- escuché esa voz tan rasposa y grave hablarme y simplemente ovedeci como un buen Omega sumiso lo haría.
Lentamente su rostro se acercó al mío y plantó en mi boca un gran y profundo beso, a pesar de que siempre me besa, nada más es contacto de labios, no ha usado su lengua para nada.
Después de eso el se fue no sin antes susurrarme un "mío y sólo mio", mi corazón latía rápidamente y mis mejillas tomaron un leve color rosado y lentamente en mis labios tembloroso se formó una sonrisa diminuta. Luego de dejar la cocina limpia decidí bañar a mi hijo, ya era martes y no hay nadie en esta mansión sólo Nana quien me va a ayudar a bañarlo.

.- hay por el todo poderoso gofthur, mira nada más esta cosita tan linda- dijo ella mientras tallaba el cuerpo del bebé con una esponja mi y suavesita.
-te felicito en verdad, este niño lindo te salió muy hermoso- sonreí nostalgicamente al recordar que ese bebé no se mío...lágrimas trataron de salir de mis ojos pero lo único que salió de mi fue un suspiro.

.-estas cansado amor? Si es así puedes ir a recostarte, yo me quedaré aquí con esta hermosura- decía mientras hacia caras para Aniel  y este reía. Normalmente no aceptaría pero sólo por esta vez salí de allí y me fui a la habitación.

Los recuerdos con el omega Aniel inundaban mi cabeza, el bebé no debería estar aquí, él tubo que estar con si verdadera madre y pare, todo hubiera sido diferente si ese Alpha lo hubiese aceptado, Aniel se enamoró de él y le entregó su corazon, el Alpha sólo jugó con el, sólo buscaba un poco de diversión, no quería nada cerio, sólo buscaba a algún omega con el que distraerse en la cama de su vida cotidiana y desgraciadamente fue Aniel su objetivo y éste fue cegado por las mentiras de un Alpha tan lindo y dulce y no pudo ver lo que le esperaba. Si aquellos Alphas nunca hubieran pisado aquella tierra y no se hubiese llevado con ellos la vida de mi mejor amigo aún estaríamos todos juntos. A esta hora estuviéramos jugando con los niños pequeños con alguna pelota o sólo estaríamos corriendo permitiéndonos unos a otros.

Me acosté en la cama y me hice bolita y ésta vez, no reprimi mis lagrimas, extrañaba esa vida, allí  sabía que los Omegas si podíamos vivir sin ningun Alpha, donde somos más de lo que podemos llegar a ser, me sentía libre y cómodo junto a tanto omega y auque las cosas allí eran muy escasas, no se les negaba la entrada a más omegas necesitados.
Apreté los ojos y los dientes, desearía aún tener a Aniel aquí, si él estubiera vivo, haría cualquier cosa por hacerme reír, pero no, el ya no me va a hablar jamás, ya no puedo tocarlo ni oler su aroma, sólo tengo una cosa de él la cual no voy a dejar que nada ni nadie lo dañe jamás, él es lo que más me importa y nunca lo voy a ver sufrir, cuando sea más grande, le contaré acerca de su verdadero mamá o papá y de lo lindo que era con todos.
Me seque las lágrimas y al pensar en eso sonreí, Aniel va a tener serca a su mamá por medio de anécdotas e historias que le contaré cada noche.

Al abrir la puerta Nana estaba allí parada mientras cargaba al peqieño beta somnoliento.
.-después de bañarlo se comenzó a queda dormido y te lo traje para que durmiera junto a su madre- reí un poco, cargué al bebé en mis brazos y lo llevé a la cama, me acosté junto a él, daba pequeños golpecitos en su pecho para arruyarlo y lentamente se fue quedando dormido.

Al despertar me di cuenta que era bastante tarde, Marcus llegará en cualquier minuto y aún no he preparado nada para la cena, llevé a Aniel a su cuna para que allí durmiera seguro y prendí el aparato ese para bebés, Nana me había enseñado a usarlo y era bastante fácil, con esa cosa podía escucharlo llorar aunque yo estubiera en la cocina o en el cuarto.

Una vez en la cocina saqué  verduras y cosas al asar, coloqué todo fremte a mi y me fui dando ideas para la cena, al final terminé preparado algo así como verduras asadas en brochetas.
Pasaba de la media noche y el Alpha aún no llegaba, las brochetas ya se había enfriado, lancé un soplido al aire y talle mis ojos y en eso el timbre sonó, rápidamente me levanté de la silla y me acomode un poco la camiseta junto con el delantal, me acerqué a la puerta y tosi un par de ves es para aclarar mi voz.

.-Bienvenido marcus- dije con una sonrisa y el contrario río, me acarició el cabello y entró.
.-gracias cachorrito, algo huele muy bien, o sólo eres tú?- se acercó y me olfateo
.- hueles delicioso pero ese no es el aroma-
.-c-creo que son las bro-brochetas que paré para usted- dije algo tímido
.-tú? - nuevamente se acercó a mi y con sus manso tomó las mías.
.-preradas con tus finas y perfectas manos?- colocó mis manos en su rostro y luego beso ambos dorsos de éstas.
.-si...así  es- comenzamos a caminar a la cocina y después el Alpha se sentó a la mesa y le ponía brochetas en un plato.
De un momento a otro se las terminó todas
.- creo que algo les faltó  y me disculpo por eso- baje un poco la cabeza en señal de disculpa.
.-no debes de disculparte, la cena estubo estupenda y no les faltó nada-
.-si pero yo-- en un parpadeo el Alpha me cargó como los Príncipe cargan a sus princesas en las caricaturas
.- eres más liviano de lo que imaginé- dijo con una mirado que no sabría como interpretar, de esa manera me llevó hasta la habitación que compartíamos y me lanzó delicadamente en aquella gran cama, se separó de mi y se quitó el saco, seguido de la corbata después la camisa y para terminar los zapatos y sus calcetines, de un cajón sacó un pantalón que parecía deportivo de algodón y finalmente se acostó con migo debajo de las sábanas y cobijas

Nos acomodados, yo le daba la espalda y él alfa me abrazaba con moderada fuerza por detrás, ninguno de los dos tenía sueño de modo que me voltee para ver su cara, me besó la frente seguido lo la punta de mi nariz.
.-mañana faltare al trabajo cachorrito- dijo mientras tenía los ojos cerrados y el seño fruncido
.- pero por que?- callé inmediatamente después de poner atención a lo que dije, quien se supone que soy como para cuesrionarlo-
.-lo siento, lo dije sin pensar, no volverá a ocurrir- dije muy apenado y algo tenso por la que fuera la reacción del Alpa, ya lo he dicho antes, si el se enfada, un sólo golpe y podría matarme. Al verme tan asustado el alfa río y acarició mi mejilla
.- no es un crimen preguntar mi lindo cachorro, faltare mañana puesto que neserito ir de compras para comprar ropa-
.-.....-
.- tú me acompañaras- dijo poniendo un dedo en la punta de mi nariz.
.- lo que usted desee-
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Holaaaa a todos, bien éste es el nuevo cap y no se precupen, el siguiente será más emocionante que éste.
Espero y que tod@s estén siguendo el protocolo de salud, por favor mantenganse en casa y no salir si no es muy urgente 😢😢 cuidense mucho y no olviden que los amo 😻😻😻

MI OMEGA         [Vol. 1 & 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora