MI OMEGA [Vol. 1 & 2]

♢<●CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO: Conejitos, Tigres y leopardo●>♢

-No se olviden de votar ☆

No recuerdo exactamente cuando fue que comencé a salir con ese conejo pero estoy seguro de que fue justo después de humillarme en televisión internacional.
Pero para que sepan eso debemos ir casi un año atrás, cuando yo aún era candidato a la presidencia, justo como lo queria mi padre, Rux, un alfa serio y que no es fácil de impresionar y como lo soñaba mi madre, Rehen una beta que se emociona con casi cualquier cosa y que su debilidad son los zapatos.

Estábamos a mediados de elección y yo arevazaba a todos los partidos por un 36% de votos, gracias al mejor equipo de campaña a quienes se les ocurren las ideas de ayudar a los pobres, no ser tan rudos con los Omegas y barbaridades así, aunque no estaba  muy de acuerdo con eso me hacía llevar la delantera así  que no me quejaba.
Siempre salía a festejar mis logros al mejor tayboll Dance y hoy parecía ser uno de esos días. La razón por la que me gustan a ir era sin dudar por la buena variedad de omegas y betas, a pesar de que el lugar era asqueroso y no cumplía ni con la mitad de reglas de sanidad el ambiente era bueno además de los tragos y la música.
El único problema era una pequeña gran molestia que no era nada más ni nada menos que un omega, un bastardo que según me enteré estaba "perdidamente" enamorado de mí.

Llegué al lugar obviamente con un ecxelente disfraz para que no me reconocieran.
La pequeña mierda se me acercó amablemente, tomó mi saco y me guió hasta donde mis viejos amigos de la universidad me esperaban.
El pequeño conejo color avellana se sentó en mis piernas a petición mía, él no me a declarado sus sentimientos y se lo agradecía puesto que tendría que rechazarlo y no volver a hablarle jamás, no me gustaría tener a un omega de pareja ni en un millón de años. El caso era que yo ya le estaba metiendo mis manos debajo de su falda mientras atacaba su delgado cuello con mis labios, lengua y dientes.

Me gustaba la relación que él y yo manteniamos, sólo compañeros de sexo, no sabía por que él quería cambiar esto por algo que no pasará.
Lo llevé a un hotel a eso de las tres de la madrugada, seguimos tomando y como de costumbre follamos mientras veiamos porno, estabamos completamente  drogados o borrachos. De cualquier manera estaba bien, puesto que él entre más ecxitado estaba más fácil y obsceno se volvía.
Desperté temprano y como siempre, estaba sólo en la cama de la habitacion del hotel, salí de allí y fui directo a la mansión aunque siendo sincero no recuerdo como llegué si cuando desperté todo me daba vueltas y sentía náuseas.

.-malditos hijos de perraa!!- escuché a mi padre maldecir mientras veía el periódico, seguro su equipo perdió de nuevo, así que sin hacerle mucho caso subí a mi habitación y tomé un gran y delicioso baño de esponja. Salí del baño y me coloqué nueva ropa, una que no olía ni a cerveza, ni a semen ni mucho menos al aroma de un omega en pleno orgasmo.
Bajé directo al comedor y me senté, mi padre aún estaba allí y mi madre igual.
.-muchacho, tienes que ver esta mierda- habló mi padre y mi madre bufo, ella realmente odiaba que dijéramos groserías y más en la mesa.
Tomé el periódico entre mis manos y leí la sección que mi padre señalaba.
"La gran familia de los laphof vuelve"  por si no lo saben, el señor laphof era tambien un ex-candidato a la presidencia, digo "ex" puesto que fue mi parre quien tomo ese puesto, lo último que supimos es que ellos se fueron al extranjero para hacer quien sabe que cosa pero el punto es que volvieron. Nuestras familias nunca se han llevado bien y es con justa razón, esa familia es una mierda llena de codicia, son presumidos, arrogantes y balla que son narcisistas, creen ser la familia perfecta y es por eso que mi pare los odia tanto, por eso y por que a pesar de que el señor laphof hizo trampa a la hora de contar los votos ni así ganó.

.- bueno padre y a nosotros que nos importa, ya se habían retirado de los asuntos del Gobierno,no?- dije tomando un poco de mi juguito de toronja.
.- Ellos se fueron desde hace un tiempo, que es lo que vienes a hacer aquí?- dijo el sacudiendo el periódico  cambiando de página.
Suspiré profundo y después me fui a una conferencia de prensa de último minuto que mi secretario había hecho, según él para tener definitivamente asegurado mi puesto en la presidencia.