1 de marzo de 2019, San Luis, Argentina.
Narra Nati
Era tan solo un día normal, ya saben normal como cualquiera de los otros. Ya estaba en camino hacia mis clases de baile, mi departamento no quedaba tan lejos del estudio, quizás a solo unos diez minutos caminando, así que era el tiempo que tenía en mis días para poder respirar un poco de paz y recordar un poco de mi vida. Que para ser franca no eran recuerdos lindos.
Mi vida era un total caos constantemente.
Y para ser sincera, ya estaba acostumbrada a que fuera así de caótica siempre.
Soy muy fría y cerrada a la hora de hablar de mi sentimientos. Totalmente distinto a mi personalidad porque cuando veo a alguien que no conozco automáticamente me acerco para integrarlo/a y hacerlo parte.
Se perfectamente lo que es sentirse solo/a.
Soy de la típicas personas que les gusta escuchar al otro y todos los mambos que tiene.. mientras que yo con los míos los dejo para medirtarlos sola por las noches (claramente que cuando me siento tan mal, me desbordo y lloro sin fin).
Vivo sola porque cuando tenía dieciséis años, a mi papá le surgió un trabajo de último momento que hizo que tuviera que salir a altas horas de la madrugada.
A las doce del mediodía mi mamá recibió una llamada, donde le comunicaron que mí papá había tenido un accidente y estaba muy grave.
Si, el mundo se me vino encima en milésimas de segundos, recuerdos como mi papá llevándome a clases de baile, o comprandome helado todos los días jueves surgieron en nada.
Para nuestra mala suerte, el impacto que recibió en el accidente fue tan fuerte que hizo que mi papá falleciera en cuestión de horas. Así dejando a una familia totalmente destruida.Ese sin dudas fue el golpe más grande que he recibido en mi vida.
Luego de eso, ha sido un calvario continuó para mí, el primer mes que mi papá ya no estuvo en nuestras vidas, tuve que suprimirme el llanto para hacerle saber a mi mamá que este dolor iba a cesar en algún momento, aunque muy por dentro sabía que iba a ser muy difícil sanar de esta pérdida.
Tuve que ser un pilar fundamental para mi familia, y hablo para mi mamá y mi hermana, un año menor que yo.
En el día, me hacía la fuerte mientras que en las noches eran mis momentos para desahogarme, para llorar sin fin, para plantearme y replantearme de porque se lo habían llevado a él, si era la persona más buena y compañera que conocía en mi vida.
Tuve la suerte y aún la sigo teniendo de que tengo los mejores amigos del mundo, Camí y Facu, compañeros de danza y mis hermanos de otras madres. Ellos realmente supieron estar para mí, me supieron sostener en el peor momento. Los llamaba por la madrugada cuando ya realmente me planteaba si quería seguir viviendo o no y ellos sin dudas ahí estaban alentandome a que no recayera, incluso venían hasta mi casa todos preocupados por todas las cosas que decía por teléfono.
Para explicarles porque digo que es una mierda básicamente mi vida es porque; cuando tenía diez años perdí a uno de mis mejores abuelos, como mi segundo papá. A los dieciséis tuve que soportar la perdida de mi papá, y lo desbastada que quedó mi mamá y hermana, siendo el pilar para ellas. Luego de seis meses mi mamá entro en un tipo de depresión, fue tan duro el golpe de quedarse sin su compañero de vida que termino medicada, realmente estaba mal. Luego de un mes, una de las hermanas de mi mamá, que vivía en Salta, se enteró de todo lo que estábamos pasando, le comentamos como estaba mamá y muy amablemente nos ofreció que nos fuéramos un tiempo para allá, a estar en su casa, para alejarnos de todos esos recuerdos que nos traían las cosas que nos rodeaban acá en San Luis. No era una mala idea, porque a mí mamá mientras más alejada de las cosas de papá y manteniéndola ocupada en otra cosa, el dolor que sentía hacia que desapareciera unos instantes, a lo que aceptamos y nos fuimos sin fecha de regreso.
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TRES MESES ~ WOS 💜 [TERMINADA]
Romance•Nati; una piba linda, buena onda, compañera pero sobre todo humilde. Esta acostumbrada a que no le vaya tan bien en la vida, por lo tanto hace que este muy lastimada. Pero de un momento llegan los tres mejores meses de su vida, para ello tendrá que...