TRES MESES ~ WOS 💜 [TERMINADA]

Capítulo 44

Lo iba a matar.

Iba a matar a Ethan.

¿Que se le cruzo por la cabeza?

¿Besarme?

Besarme justo cuando estaba Valentin en el publico.

Tres días habían pasado desde aquel entonces. Mis sentimientos eran una mezcla entre enojo y tristeza. Enojo porque no podía creer lo que había echo Ethan, no había necesidad de agregar un puto beso al final de la coreografía. Y tristeza porque en el fondo esperaba que Valen no se enojara, mucho menos que se alejara.

Quizás no estaba enojado, pero pude ver que le había dolido. Y no era para menos, a mi me hubiese pasado lo mismo si el hubiese besado a otra piba.

Me tenía un poco preocupada que el estuviese en un hotel, no habíamos hablado nada con el paso del tiempo. Por mi parte no aguantaba más, quería ir abrazarlo, besarlo, pedirle que me perdone aun sabiendo que no tengo la culpa. Pero mi parte racional me retaba cada que pensaba en eso. Yo no habla generado nada de eso, yo no había querido besarlo. Ni siquiera había movido una pizca de mis sentimientos.

Lo que sentía por Valen no lo podía sentir por nadie más y me sentía muy segura de ello.

Le mandé mensajes todos estos días a Depa para saber como estaba Valen, porque el me habla dicho que estaban juntos en el hotel. Todos los días era lo mismo, lo veía triste y el no quería hablar sobre el tema.

Estos días que tuve que ir a trabajar, me negué completamente a dirigirle la palabra a Ethan. Hablaba en serio cuando decía que estaba muy enojada con él, ni siquiera se molestó en pedir disculpas a penas hizo aquello.

Agradecía con el alma que ninguna de las chicas había hecho mención sobre el tema, no tenía ganas de soltar palabra sobr éso. Al día siguiente cuando llegue para el show, Madison me envio una mirada de compasión estaba segura que ella suponía que había problemas con Valen, pero aun así de mantuvo al margen, algo que agradecí. Rhett y Trevor se acercaron repetidas veces para que fuera hablar con Ethan, pero todas las veces me negué. Incluso en una ocasión más chicas tuvieron que pedirles que dejaran de insistir porque mientras yo no quisiera no iba a suceder.

Ahors me encontraba en casa, sentada en mi sillón con un kilo de helado por empezar a ver alguna película en Netflix. Si iba a manejar tristeza, que sea junto a un kilo de helado.

Cuando estaba por elegir la pelicula mi teléfono sonó, con desgana conteste sin ni siquiera saber de quién se trataba.

—Hola.

—¿Hola? ¿Solo "hola" me vas a decir pasmada de mierda?—Me recriminaron del otro lado de la línea. Como no reconocer esa voz.—Hace montones de meses que no nos vemos, hace como dos semanas que no hablamos y solo me respondes un simple y mugriento "hola".

La extrañaba.

Extrañaba a todos y me daban ganas de llorar.

—Hola, ¿cómo estás?—Volvi a preguntar.—¿Mejor así?

Le di una cuchara al helado mientras esperaba que respondiera.

—Me dan ganas de cachetearte, tenes la suerte de que estamos a miles y miles de kilómetros de distancia.

Sonreí.

—¿Como estas zorra?—Volvió a hablar mi mejor amiga.

Si, Cami me había llamado.

La extrañaba a ella, a Facu, a mamá, a mi hermana.

Extrañaba Argentina, la jodas, los pibes, la intensidad de Wawi. Extrañaba absolutamente todo.