TRES MESES ~ WOS 💜 [TERMINADA]

Capítulo 7

20 de marzo de 2020, San Luis, Argentina

Narra Valentín:

Hace veinte días que estamos en San Luis, la verdad que hasta acá pese a que mis viejos están tramitando todo lo que tiene que ver con el divorcio, la estoy pasando bien.

Hace una semana atrás no podía decir lo mismo, me sentía la mierda mas grande del mundo.

Me sentía solo, mi familia se estaba desmoronando, no quería contarle de mis problemas a mis amigos para no preocuparlos, ¿pero que logre? Exacto, alejarlos. Bueno mas bien quien se alejo fui yo, no soportaba la idea de ellos cargaran con mambos míos. Cuando llegue a San Luis, tenia un humor de mierda y me empeñe en soltar pelotudeces, una de ellas fue decirle cosas innecesarias a Nati.

Mierda, mierda y mierda. Era lo único que podía soltar.

Si premiaran con un Oscar a los pelotudos, lo gano sin dudas. Muy bien Valentín, siempre un crack vos.

Por suerte Wawa me hizo reaccionar para que fuera a pedirle perdón.

Menos mal que una vez en mi puta vida hacia algo bien y reaccionaba a tiempo, mas allá que cuando corrí a pedirle perdón me dijo que después hablábamos, pero luego de eso tuve la suerte de que resulto ser la piba mas buena y piola y me perdono sin problema alguno.

Por otra parte.

Acepte la invitación de venir hasta acá, mas que nada para alejarme de todos los problemas que me ataban en Buenos Aires.

El que se separan mi viejos fue recibir una trompada por parte de la vida, que no me vi venir para nada.

Bien dicen que lo bueno dura poco.

Mi familia era lo único estable que tenia. Todos unidos, papá, mamá, mi hermano y yo. Pero después de que nos fuéramos a vivir solos con mi hermano Manu, al parecer habían surgido los problemas entre ellos

A quien engañó, hace tiempo sabía que esto se iba a ir todo a la mismísima mierda.

Flashback.

Era un domingo, los viejos nos habian invitado a que fueramos a casa a comer un asado.

Cuando viviamos juntos, todos los domingos Manu y papá se encargaban de hacer el asado, yo nunca fui bueno para eso. De hecho nunca fui bueno para la cocina, de eso solo se encargaba mamá o bueno para lo recién mencionado papá con Manu.

Cuando llegamos a casa note un poco de tensión por parte de mamá y papá, no se miraban, no cruzaban palabras, nada. Pero decidi ignorar tal tema, crei que era una boludes mia.

Llego la hora del almuerzo y absolutamente nadie emitía palabra, por lo visto Manu se dio cuenta y decidió romper el silencio.

—¿Todo bien entre ustedes?—Pregunto Manu mirando a los viejos—Digo porque desde que llegamos no nos dijeron nada, ni se miran y ustedes nunca son asi, de no ser que hayan peleado—Por lo visto no era el único que se había dado cuenta —¿Ustedes discutieron o algo?.

Que calidad, sin pelos en la lengua.

El tipo estaba lleno de dudas, pero bueno no lo culpo, yo estaba exactamente igual pero no me da la cara como a Manu para preguntarles todo de golpe

—Muchachos..—Uh se viene. Cuando nuestro viejo empieza así es porque nos tiene que decir algo jodido—Con su madre les dijimos de venir a almorzar, porque tenemos que hablar de algo.. mas bien contarles algo—Hizo una pausa en medio de la oración.  ¿Madre? Bue, desde cuanto tantos modales, mi viejo siempre la trata con una frase cariñosa. O su nombre cuando están enojados, pero esto es totalmente nuevo.