TRES MESES ~ WOS 💜 [TERMINADA]

Capítulo 19

10 de abril del 2020, San Luis, Argentina.

Ya había terminado de almorzar, estaba limpiando todo.

Lo último que quería ahora era dejar un asco la casa y cuando volviera me tocara limpiar todo.

Definitivamente no.

Facu se había ofrecido a llevarme hasta el aeropuerto, y obviamente la garrapata de mi amiga venia con él.

Wawa me había mandando un mensaje por la mañana diciendo que a las cuatro y media de la tarde teníamos que juntarnos en el aeropuerto para verificar que todo estuviese bien, ya que a las seis de la tarde salía el vuelo.

Deje todo en su lugar, limpio y reluciente cuando tocaron la puerta.

—Hola enana.—Me saludo con un beso en la mejilla Facu.

—Hola chiquito.—Dije devolviendole el saludo.

—Mi amor.—Cami me dio un breve abrazo y de adentro a mi hogar.

—¿Como están?.—Les pregunte mientras cerraba la puerta.

—Bien y ¿vos?.—Respondió Facu.

—Bien, tranqui.—Dije con una sonrisa.

—¿Nerviosa?.—Me pregunto Facu, mientras sacaba una latita de coca de la heladera.

—Naaa.—Alargue la palabra.—Más bien manija, nunca en mi vida viaje sola. Me consumen las ganas de conocer.

—Tu primer viaje debió ser con nosotros.—Dijo Cami en un intento de hacerse la ofendida.

—Bueno, me quedo y lo hacemos más adelante.—Dije automáticamente.

No tenía problema en decirle a Wawa que no iba a ir, el pasaje era lo de menos, se lo daba a cualquier otro y listo.

—Callate Camila.—Dijo Facu mientras le daba un chirlo en la nuca.—Vos vas a ir a ese viaje y no hay vuelta atrás.—Sonrei ante lo que me había dicho Facu. Era obvio que ninguno iba a dejar que me quedara.

—Era joda.—Se defendió.—Igual tenemos un viaje pendiente los tres ¿escucharon?.—Nos advirtió.

—Obvio bro.—Le dijo Facu pasando uno de sus brazos por los hombros de Cami.—Pero hay tiempo para eso.—Me mordi el labio para no soltar una risa.

Obvio que íbamos a viajar juntos, más adelante seguro, pero lo íbamos hacer.

—Bueno vamos yendo, no queremos que pierda el avión nuestra petaquita.—Que manía tenían con ponerme apodos por mi altura.

No era enana, tampoco muy alta.

Mido un metro sesenta y siete. Pero obvio a lado de ellos quedo enana, aunque Cami mide un metro sesenta y ocho, y si, por tan solo ese centímetro de diferencia se burla de mi hasta el cansancio. Y Facu si era más alta que las dos, el mide un metro setenta y cinco.

¿Que hacía hablando de nuestras alturas?

Pues no lo sé, surgió.