Estando tan cerca de descubrir su verdadera identidad, Yoan Palacios incursionará la odisea de vuelta a casa topándose con toda especie de noticias.
Negado a seguir perdiendo, se sumergirá en turbias aguas con el objetivo de conseguir las respuesta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SÁBADO 31 DE OCTUBRE
Malik estaba ayudando con el vestido a Chiara y se le hizo regalado darme en brazos a Montse, ella me miraba con atención para después, ponerse risueña conmigo, caramba, ni mis hijos eran tan sonrisas conmigo como ella.
— Preciosa, te ves preciosa. — parece que ella entendía de halagos, porque de inmediato comenzó a hacerme ojitos y a abrazarse a mí. — ¿Estás feliz con el abuelo Eiden? Claro que sí, tu abuelo italiano no es tan cool como yo, no me voy a quejar de Santino, pero no es tan, como tu abuelo paterno ¿Comprendes? — ella se reía, no sé qué está pensando que le digo, pero me encanta que se ría, su risa es muy contagiosa, para cuando mi madre nos vio, ambos teníamos un ataque de risa. — Disculpa Samita.
— Te ves adorable, hijo — me dijo mamá al sonreírme —. Hacía mucho tiempo que no te veía tan feliz.
— Es que, su risa es muy contagiosa. — ella no paraba de reír y sinceramente, yo tampoco. — Basta, Montse, seria. — Lo siento má, lo siento.
— Aww, esto tengo que grabarlo — dijo sacando su celular.
— Mamá, por favor, Montse, me dará un ataque ¿Quieres matar a tu abuelo? — la miré, ella a mí y de nuevo nos empezamos a reír. — ¿Puedes creerlo? Eres bisabuela ya.
— Mira aquí, Montse, mira aquí — le decía para llamar su atención, pero la risueña seguía viéndome sólo a mí —. Oh, seguramente serás su abuelo favorito de ahora en adelante, Eiden.
— Claro que lo soy, he cuidado de ella, Santino lo único que ha hecho es llamar a su madre, ni siquiera sabe que estuvieron hospitalizadas, con todo el respeto que pueda merecer alguien con el IQ de noventa y ocho, creo que es un imbécil.
— Hijo, no seas tan pesado — señaló con el mentón a Montse —. No deberías desestimar a Santino delante de ella — le tomó una de sus manitas —. Ella debe aprender a quererlos por igual. No quieres que ella trate a Santino, como tú lo hiciste con mi papá, ¿verdad?
— En mi defensa puedo decir lo siguiente, a mí, papá Isaac jamás me habló mal del abuelo Dennis, jamás, al contrario, me reprendió en una ocasión, no lo olvido, aun me duele, él jamás me había regañado, por otro lado, yo no lo traté mal, y tres, yo no voy a abandonar a Montse, porque la manera más eficiente de tenerla segura, es estando cerca de ella.
— Deberías aprovechar para sacarte unas fotos con ella — me sugirió.
— ¿Quién quiere tomarse fotos? — llegó Dharious a preguntar —. Hola tía, Tam—tam — le saludó a mi mamá.
— Hola, cariño. Vaya, se nota que hoy sí te bañaste, Dharious.
El muchacho rió — Pues eso espero. Iron—man fue el que me sugirió el traje — se acercó un poco a Montse —. Hola, preciosa princesita.
— Mi hermosa nieta ¿Verdad amor? Así como lo ves, es tu, tío primo de segunda línea, lo puedes ignorar si quieres, eso significa. — sonreí, Montse le sonrió al Dha.
