Estando tan cerca de descubrir su verdadera identidad, Yoan Palacios incursionará la odisea de vuelta a casa topándose con toda especie de noticias.
Negado a seguir perdiendo, se sumergirá en turbias aguas con el objetivo de conseguir las respuesta...
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MIÉRCOLES 9 DE SEPTIEMBRE
Supe que algo malo había pasado en cuanto vi a Astrid bastante preocupada.
— ¿Qué le sucede a la mujer más hermosa de este mundo? — le susurré para no asustarla.
— Jason fue a La Mesa.
— ¿Jason? ¿Jason está en Santiago?
— Sí, se ha puesto iracundo, amenazó a medio mundo, ya todos saben que está aquí.
— ¿Tú lo sabías?
— Lo sospeché.
— Mi hermana si debió saberlo.
— Claro, es su novia. — me mordió las uñas, le quité la mano de la boca.
— No es lo único que tienes encima, Astrid, dime ¿Qué está pasando? — bailoteó y después me miró haciendo un puchero. — Oye, no, no, no llores, tranquila.
— Lo siento.
— ¿Por qué?
— Me hice una prueba de embarazo en la mañana y salió positiva. — se mordió los labios y empezó a llorar. — Lo siento Balam, no quería que...
— Oye, no pasa nada. — la abracé y la dejé llorar sobre mi pecho. — Yo te amo, Astrid ¿Por qué estaría enojado por algo así?
— Porque no está todo bien, soy una estúpida.
— No, no, no lo eres, no pasa nada, estaremos bien ¿De acuerdo? — le besé la frente. — Me siento contento, vamos a tener un bebé.
— Balam, deja de fingir que no me equivoqué.
— Astrid, cariño. — la tomé del rostro. — Un bebé jamás es un error, es hermoso, será un nenito o una nenita, con tus chinos, morenita y guapa o morenito y guapo, no lo sé, pero será hermoso.
— Balam, llevamos mucho tiempo de escondernos ¿Cómo vamos a ocultar que estamos saliendo? Te echarás encima a tu familia y no quiero eso.
— No me importa, Astrid, yo te amo a ti y eres lo único que me importa, que se jodan los Royal, tú eres lo que más quiero conservar en mi vida ¿Cuánto tiempo tienes?
— Nueve semanas, estoy estresada, Balam.
— No tienes por qué estar estresada, Astrid.
— ¡Eres el líder de los Royal, Mauro! ¿Cómo vas a decirles que sales con alguien de otro clan?
— Eso no es problema, que se jodan.
— No puedes abandonar a tu gente, porque no quiero que el día de mañana que estés en problemas, ellos hagan lo mismo.
— Lo arreglaremos, no tienes que preocuparte y si es necesario, renunciaré.
— Balam.
— No me importa, Astrid, no me importa defender con mi cuerpo una organización que no amará lo que yo amo, no tengo que pensármela, es algo que haré si así lo quieren.
