Estando tan cerca de descubrir su verdadera identidad, Yoan Palacios incursionará la odisea de vuelta a casa topándose con toda especie de noticias.
Negado a seguir perdiendo, se sumergirá en turbias aguas con el objetivo de conseguir las respuesta...
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Gamaliel fue el primero en llegar a la estación de policía, había hablado con su hija sobre el asunto, como es que Sebastian había abatido a diez hombres entrenados con flechas y sus manos, Gama no dudaba de sus capacidades, incluso, saber que lo había hecho tan bien, le daba tranquilidad.
— No me hagas enojar, Guillermo, quiero ver a mi yerno.
— Está siendo interrogado.
— ¿Quieres que comience a citar por qué sos del tamaño de la cabeza de un alfiler y yo soy el dios sol? Quiero ver al pibe, ahora. — Guillermo sabía que Gamaliel tenía tanto poder como un dios, podía hacer lo que él quisiera y sabía que, los actos de magia más del gusto de la CIA, era el desaparecer personas en actos con mucha clase.
— Por aquí. — Gamaliel hizo un gesto que decía mucho, entre tanto un "¿Por qué me obligas a ser grosero si de todas formas me ibas a dejar pasar?", y demás. Llegó hasta la sala de interrogatorios, ver la mesura de su yerno, le recordó demasiado al Gamaliel que estuvo en la guerra de plomo hace más o menos veinte años.
— Hace frío aquí.
— Hace más en mi heladera.
— ¿Cómo estás?
— Bien, me siento bien.
— ¿Seguro?
— Sí. — Gamaliel sacó su teléfono, envió una señal que hizo un sonido agudo, eso volvería locas las cámaras y si es que el micrófono de la sala estaba encendido, pues ya no más.
— Traje algunas cosas que pueden servir, me dijo Hailee que te trajeron en ropa interior. — sonrió levemente.
— Sí, gracias.
— ¿Qué pasó?
— Los escuché cuando entraban, el primero disparó en mi dirección, tenía a Chani sentado en la isla de la cocina, apenas pude protegerlo, después, me encargué de ellos, uno por uno.
— Tal vez te preguntes por qué tardé tanto en venir.
— No era lo que pensaba.
— Fui a ver los cuerpos, mataste a dos de ellos, con un solo golpe ¿Cómo?
— Un solo golpe.
— ¿Me dijiste la verdad sobre tus vacaciones forzadas en África? — ladeó la cabeza levemente, para después, negar. — ¿Por qué?
— Porque hay cosas que no necesita saber, solo quiero que sepa, que estoy muy conforme con esto, me he probado a mí mismo, que puedo cuidar de mi familia como no me había demostrado antes, puedo cuidar de ellos, es lo único que me importa.
— Mataste a Michael, Dorian no lo va a dejar pasar.
— Que comience el juego, ya tuvimos una charla, agradezco todo lo que ha hecho para traerme aquí, pero me encuentro en mi punto, mantenga a salvo a mi esposa y a mi hijo, de mi trasero, me encargo yo, no se meta en esto, si subimos a las grandes ligas, podría tener problemas en Washington, no pretendo que suceda esto, puedo manejarlo.
