CAPITULO XL "SIEMPRE SERÁS MI HERMANO"

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No cabe duda que La Mesa había estudiado bien a sus contrincantes, parece que, por fin, habían entendido de cómo iba el juego, que nunca se trató de tener los ojos en el tablero, más bien, en los jugadores y que era la llave para triunfar

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No cabe duda que La Mesa había estudiado bien a sus contrincantes, parece que, por fin, habían entendido de cómo iba el juego, que nunca se trató de tener los ojos en el tablero, más bien, en los jugadores y que era la llave para triunfar. Sabían que era necesario aprovecharse de sus debilidades, Sebastian se encontraba vulnerable psicológicamente después de todo lo que había vivido en África que, para la mayoría, son sucesos que decaen en un misterio; Yoan, sentía una debilidad por lo que nunca había tenido: familia. Los dos objetivos se encontraban en su punto de quiebre, pero solo uno de los dos triunfará, quién de los dos, estamos por averiguarlo.

Yoan llegó solo al cementerio, Sebastian había encontrado el lugar perfecto y fuera de línea para ocultar los diamantes que había robado: el lugar de descanso de Ares. Yoan miró el lugar.

— Hola viejo, ya sé que no he venido de tiempo a la fecha, solo quiero que sepas, que cuidaré bien de Jacquie como te prometí, es una gran mujer, de todos, siempre fuiste el que tuvo más razón, gracias por todo, sé que es, irracional hablar con una lápida, pero, lo hago porque es algo que me hubiera encantando que escucharas, amigo. — de pronto, aplausos hicieron vibrar los cristales de tal espacio de descanso, más que una lápida común, era como una especie de capilla, la cuál no estaría mucho tiempo ocupada, ya que se había decidido, llevar a Ares a la guarida de los zorros, en donde descansan los Ponce de León.

— Magnífico, Yoan, magnífico. — aplaudió Dorian con pausa prudente, se paró en la entrada de la capilla, Yoan le apuntó con un arma, mientras Dorian, le mostraba un objeto. — Cuidado, si quito el dedo de este dispositivo, tu papi vuela en mil pedazos, así que mantén la calma, diamante, qué complicado se está volviendo esto, viniste por los diamantes ¿Y Sebastian?

— Una cosa a la vez, Dorian, necesito una prueba de que mi papá estará bien, de otro modo, olvídalo. — sonrió de forma amplia.

— ¿Escuchaste bien, Sebastian? — Dorian tomó del brazo a Bass y lo empujó al frente, la impresión de Yoan estaba desbocada, jamás imaginó que esto pudiera suceder, entonces entendió que estaba justo en el centro de una trampa de la que, difícilmente, podría salir. Bass elevó la cabeza lentamente, miró a Yoan mientras éste, aún no salía de su asombro.

— Bass. — susurró. — No es lo que tú crees.

— ¿No? ¿Amigo? — Dorian se reía con emoción.

— Te lo dije, Sebastian, a él solo le importa su familia.

— Tú eres mi familia.

— Pero lo ibas a entregar ¿Cierto? Ahora que están aquí, aprovecho para contarles qué, tu papi está bajo mi custodia y Gamaliel Rivas, bajo la custodia de Chester y que ambos, traidores, están aquí por la misma razón ¿No es genial? Él también viene por los diamantes, de otro modo, su papi suegro va a morir y eso haría que Hailee lo odiara, sabes bien Bass que, no importa cuánto te esfuerces, si la alejan de ti, no volverás a verla, ni a ella, ni a tu chiquitín que, por cierto, tiene todo tu bien confeccionado rostro, así que, solo uno de ustedes podrá llevarse los diamantes, solo uno de ustedes, podrá salvar a su ser amado, esto luce mejor que Batman contra Superman, se los aseguro, el heredero del mundo Gánster. — señaló a Yoan. — Contra el Nighmare de Santiago de Compostela y es así como, damas y caballeros, la amistad más fuerte que ha visto esta generación, llega a su fin.

✟ ᴛʜᴇ ʟᴀꜱᴛ ʀᴏʏᴀʟ ✟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora