CAPITULO XXXVI "SUBIENDO DE PESO"

249 33 62
                                    

Estaba terminando de vestirme después de la ducha, hacer terapia, me pone súbitamente cansado, pero lo bueno es que cada vez puedo hacer más cosas sin ayuda de alguien, mis piernas cada vez se ponían más y más cooperativas, eso era bueno para mí, ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba terminando de vestirme después de la ducha, hacer terapia, me pone súbitamente cansado, pero lo bueno es que cada vez puedo hacer más cosas sin ayuda de alguien, mis piernas cada vez se ponían más y más cooperativas, eso era bueno para mí, sin duda. Estaba poniéndome una playera cuando noté que tenía hambre, vaya Yoan, por eso estás subiendo mucho de peso, pero ¿A quién le importa? Le removí el freno a la silla de ruedas y me dirigí a la cocina, mi plan no resultó como yo esperaba, mis abuelos llegaban a casa, habían estado viendo negocios y recién llegaban de Madrid.

— Hola, nonos, bienvenido. — dije sonriente, creo que mi estómago sin fondo tendrá que esperar.

— Yoan, mi tesoro — la abuela se acercó para darme un beso en la mejilla y abrazarme —. Estás mucho más apapachable, eso me gusta.

— Estoy gordo, abuela, esa es la palabra correcta, he ganado tres kilos en este tiempo, mi espalda me dice que soy desconsiderado.

— Es músculo hijo, estás en constante rehabilitación, eso debe ayudar ¿Cómo sigues?

— Voy, mi pierna está sanando satisfactoriamente, pronto podré comenzar con la rehabilitación ruda.

— Ay, cariño, lo que daría por evitarte todo este sufrimiento — me dijo la abuela.

— Diría que me lo busqué, pero, no del todo ¿Qué tal Madrid?

— Divertido, haciendo los negocios a un lado, estuvo bellísimo el viaje — abrazó al abuelo —. Teníamos tiempo sin vacacionar.

— Qué bueno, se lo merecen, podrían hacerlo más seguido, mi papá, quiere hacerlo pronto, estamos esperando a que me den de alta para viajes.

— Oh, sí, mis hermanos esperan poder llevarte a nuestra casa, traducido significa ir a Texas.

— Ah, Texas, papá quiere llevarme a nuestra casa, es decir, Tequila, revivirme jurídicamente y no sé qué más, de tan solo pensarlo, me da dolor de espalda, como el que tengo ahora, más o menos.

— ¿Necesitas de algún analgésico? — preguntó la abuela — ¿O prefieres un masaje en tu espalda? — ofreció.

— Estoy bien, abuela, es normal por el ejercicio que tenga molestias ahora, con el tiempo se me disipa ¿Ustedes están bien de salud?

— Perfecto. — mi abuela miró a mi abuelo. — Estoy bien, el asma me dio tregua.

— Si no lo cuidara tanto, no diría lo mismo — aseguró la abuela.

— Abuelo, tienes que cuidarte.

— Somos hombres de acción, hago que Edilson corra cinco kilómetros todos los días, no voy a abandonar mi liderato nunca.

— Ah, eres de cuidado, señor P.

— Desde la noche en que lo conocí — le dio un beso rápido sobre los labios.

✟ ᴛʜᴇ ʟᴀꜱᴛ ʀᴏʏᴀʟ ✟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora