CAPITULO XXV "PUENTE Y LUZ"

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— Yo cuido de él por el momento, abuela Sam

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— Yo cuido de él por el momento, abuela Sam.

Hipeó abrazándome una vez más — No tienes derecho a morir, ¿comprendes? — nos miró al abuelo y a mí por igual —. Ya no es justo que jueguen conmigo.

— Yo no estoy haciendo nada, dile al niño.

— Abuelo, gracias.

— Yo he cuidado de él este tiempo, está viviendo conmigo.

— Ella pagaba mi alquiler anterior, no saben lo avergonzado que estoy aún.

— Gracias, Jaquie, en serio muchísimas gracias — le agradeció abrazándola —. Yo sé que no es tarea fácil cuidar de un Palacios, pero no te rindas, con el tiempo empiezan a cooperar un poco más.

— Yonny es muy cooperativo, era fastidioso cuando me cortejó, pero, con el tiempo lo vi hermoso, estoy loca, lo sé, pero él es simplemente adorable y tiene una cirugía pendiente.

— Jacquie, no. — protesté.

La abuela me vio asustada — Yoan...

— Ella ni siquiera lo había notado.

— Necesita una cirugía en la pierna derecha, gracias a Satanás, es más corta que la otra.

— No es grave, todos lo exageran, no hagas caso, abuela.

— Oh sí que es serio. — remató el abuelo. — No me mires así, niño.

— No, no, si es tan necesaria esa cirugía, entonces tienes que dejar que te operen, Yoan. Podrías lastimarte.

— Llevo así años, todos necesitan controlarse, me someteré a cirugía cuando termine de limpiar la ciudad.

— Lleva un año diciendo eso.

— Jacquie. — me acorralaron, genial.

— Yoan, eso es pésimo para tu salud — me regañó la abuela —. Podrían herirte seriamente en esa pierna, y... No, tú tienes que hacerte esa cirugía, sí o sí; no puedes seguir dejando en segundo término tu salud, Yoan.

— Ni siquiera me duele.

— Aun no menciono tus daños en la columna, se queja todo el tiempo.

— Bueno ya, sé que es día de muertos, pero no seré el tributo del Mixtli esta noche.

— Yoan Palacios, no puedo creer que te hayas hecho tan negligente contigo mismo — me regañó, teniendo la mano sobre la cintura —. Dios Santo contigo, niño, te has hecho más terco, que el terco de tu abuelo.

— ¿Y yo que culpa tengo?

— Abuela, cuando termine mis pendientes, volveré a casa, me operaré, me casaré, terminaré por fin mi carrera de leyes y te haré bisabuela.

— Jum, esa es una forma muy larga de decir, "al rato lo hago" — protestó.

— ¿No me crees? ¿No confías en mí?

✟ ᴛʜᴇ ʟᴀꜱᴛ ʀᴏʏᴀʟ ✟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora