(Maratón 1/4)
Rayan llego unos minutos después de que le dijera lo que sucedía.
Al decirle lo que sucedía él de inmediato se ofreció.
—Si, creo que llamare un taxi...
—No, no llamaras un taxi, yo iré por ti y buscaremos a Noah. Es tarde, y no quiero que algo te suceda.
Baje con cuidado las escaleras, sin hacer ruido, no pretendía despertar a mis padres a estas altas horas de la madrugada, ni mucho menos a Lea quien probablemente enloquecería al enterarse que Rayan estaba afuera.
Abrí la puerta saliendo, cerrándola detrás de mi. De inmediato lo vi, él estaba recostado en la puerta del copiloto de su auto, tenia una sudadera gris, y unos shorts negro, con unos tenis sencillos, su cabello estaba desordenado.
Pero seguía luciendo bien...
Él sonrió al verme.
—Bueno, gracias a Dios traje dos cigarros conmigo—dijo divertido, sin despegar la vista de mi, manteniendo la sonrisa que gritaba picardía.
Rodee los ojos.
—Como sea, démonos prisa, estoy preocupada por Noah.
—Más que me ofrezco para llevarte... me hablas así—fingió estar dolido mientras se apartaba para abrirme la puerta del copiloto, le di una mirada ladeando la cabeza, haciéndolo reír—Bien, pero no me vuelvas a mirar así niñita.
—¿Así como?
No respondió, solo me brindo una sonrisa de boca cerrada.
Me subí al auto, y seguía oliendo a él, bueno eso era obvio porque era suyo. Rayan después de subir, coloco algo de música, la que estaba primero, la paso de inmediato, y rápido, como si le avergonzara.
No pregunte.
él puso el auto en marcha, seguimos la ubicación que Noah me había pasado, estaba muy preocupada, porque después de hacerlo, no me envió más mensajes.
Resulta que el lugar no estaba tan lejos de donde estaba mi vecindario, por lo que llegamos rápido, y pude conocer la residencia de inmediato.
La casa de Sara, la hermana de Terry ex amiga de mi hermana y del primer chico que Noah se enamoro...
Joder.
—Mierda—me baje de inmediato del auto, caminando rápidamente a esa casa.
Comencé a buscar a Noah con la mirada, pero no lo veía, o al menos eso creí cuando vi al rubio al otro extremo de la casa, sentado en el suelo con la vista perdida.
Sin dudarlo corrí a él.
Me detuve en frente, agachándome a su altura, levanto su rostro, repleto de lágrimas, lo abrece.
—No debiste venir aquí Noah... Lo prometiste.—le dije acariciando su nuca.
Recostó su cabeza en mi pecho, quebrándose.
—N-no sabia que estaría... Lo juro Scar, no sabia...
Apreté los dientes, abrazándolo con mas fuerza.
—Descuida, no es tu culpa que existan hombres tan mierda como él...
Noah aparto su rostro de mi pecho mirándome fijamente, sea lo que sea que le haya dicho ese idiota, lo destruyo...
—¿Soy un monstruo por ser gay? ¿Soy un monstruo porque me gusten los hombres?
Esa pregunta me partió en pedazos, pensé que ya habíamos pasado por esto... Pero al parecer él aun no lo supera.
ESTÁS LEYENDO
Mi primer amor de verdad
RomanceNos conocimos de pequeños y nos separaron, pero la vida no tenia esos planes para nosotros, así que decidió que nos reencontráramos. BORRADOR. ERRORES ORTOGRÁFICOS. MILKELIS. 2020.