Mi primer amor de verdad

Capítulo 38 (Maratón 1/2)

Aquí les traigo lo prometido, pero antes me gustaría aclarar que en este capitulo no me adentre tanto a los pensamientos ni emociones de Rayan, además de quitar una de las escenas más esperada, ya que estarán en mi próximo libro, el cual será narrado por mi amado señor prehistórico, eso seria todo, continúen, besos.

Rayan

Scarlett había salido de su última operación hace quince horas, pero aún estaba en la sala de cuidados intensivos.

Estaba muy grave, aun lo está.

Había perdido demasiada sangre, James nos informó que un minuto de tardanza y eso habría sido todo, para perderla...

No nos dejan verla, solo puedo hacerlo a través de una ventana de vidrio.

Me duele tener que mirarla en este estado, tan destruida.

Una venda cubre su cabeza, hay algunos moretones en su rostro, piernas y brazos, uno está enyesado, al igual que su abdomen, debido a las costillas rotas.

Sus dos piernas están cubiertas, por las heridas.

Coloco mi mano sobre el vidrio, bajando el rostro dejando las lagrimas salir.

—Cielo—me volteo de inmediato al escuchar la voz de mi madre, no dudo ni un segundo en rodear mis brazos en ella, Kelly corresponde al abrazo, acariciando mi espalda—Todo estará bien cariño—susurra cuando me escucha llorar.

No puedo detenerme, es imposible, inevitable, no sentirse acribillado en esta situación.

Ver cada detalle de sus heridas, me hace sentir culpable.

—L-la lastimaron... Mucho, mamá—le digo entre lágrimas. —Y yo no hice nada para evitarlo.

Mi madre pasa su mano sobre mi nuca dejando un beso en ella.

—No es tu culpa cariño, nada de lo que paso es tu culpa—musita—Hiciste todo lo que estaba a tu alcance para salvarla.

Sollozo.

—Pero... —Me interrumpe.

Corta el abrazo separándome de ella y mirándome fijamente

—Pero lo importante ahora es que ella está con nosotros, a salvo, y tu Rayan debes de estar tranquilo para darle todo el amor y los cuidados que requerirá cuando despierte. —me dice con un semblante serio.

Asiento.

Me da una sonrisa, llevando ambos pulgares a mi rostro, limpiando las lágrimas que emanan de mis ojos.

—Me extiende una pequeña bolsa—Te traje algo de ropa limpia, y algunos bocadillos.

—Gracias, mamá.

—No tienes que agradecerme cariño, y ten calma, todo saldrá bien, Logan ya está haciendo todo lo que prometió—dice mirando detrás de mí.

La curiosidad me gana, y no evito voltearme, el viene hacia nuestra dirección, con su sonrisa egocéntrica, su cabello perfectamente peinado, vestido con su chaqueta de cuero negra, y la camisa blanca.

Se detiene al frente de nosotros y me da un corto abrazo.

—Hola mamá—habla.

—Hola cariño—le sonríe, nos quedamos en silencio unos segundos—Iré a ver como se encuentran los padres de Scarlett—dice al notar la tensión.

Ella me brinda una sonrisa antes de alejarse

Logan se gira captando el cuerpo de Scarlett en la cama, toma aire.