Mi primer amor de verdad

Capítulo 26

Ya ahora si este es, jaja.

Me sentía vacía, sin vida, sin rumbo.

Me detuve en la orilla de la playa, con el alma destrozada, los ojos llenos de lágrimas.

Me encontraba a mí misma en el borde del abismo esperando ser rescatada para no caer en la agonía y el dolor eterno.

—¿Por qué todo tiene que ser así? —pregunte mirando el cielo repleto de estrellas, con lágrimas mojando mi rostro—Hoy debía ser el día más feliz de mi vida... —caí de rodillas sobre la arena húmeda.

Me quebré por completo, el dolor me atravesaba por dentro, rasgando todo de mí.

Sentía como si hubiera perdido todo.

Y si lo había perdido todo.

—¿Me seguirás siguiendo? —Pregunto enoja escuchando sus pasos.

Volteo mi rostro y él está allí, de pie, con su cabello en perfecto estado, peinado hacia tras, con ambas manos metidas en los bolsillos delantero de su pantalón.

Aburrido...

—No te estoy siguiendo—dice encogiéndose de hombros.

—Bueno podrías hacerme el favor de largarte de aquí y dejarme sola, —espeto ya cabreada —Suficiente tengo con mi padre, que por poco y me limpia la mierda.

—Yo no quiero limpiar tu mierda, solo procuro que no cometas una idiotez.

—¿Entonces si me esta siguiendo? —cuestiono, el suelta una risa y se acerca sentándose junto a mi—James, no pretendo matarme ya se lo dije a mi hermana y a Noah, así que levanta tu culo y vete por donde viniste. Quiero estar sola.

Si algo me molesta es que se metan en mi vida, hay momentos en los que debemos estar solos. Hablar con nosotros mismo, para saber cómo nos sentimos.

Desahogarnos solos, estar con nuestra compañía.

Hay veces que solo tenemos que alejarnos por un tiempo, para descifrar que esta bien y que está mal, y así poder estar seguro de si debes seguir adelante o aferrarte a algo que probablemente sea dañino.

—Pues no te dejare sola Scarlett, te sientes triste, necesitas un hombro para llorar y sacar todo.

Me observa con una sonrisa.

—El único hombro que necesito es el de Rayan, quien me olvido y no recuerda ni una sola cosa de mí. —mi voz se quiebra en la última frase.

Aleja su mirada de mi dirigiéndola al mar, suspira.

—Por lo menos él está vivo.

—¿A qué te refieres? —pregunto detenidamente.

—Tu tienes la oportunidad de hacer que el recupere sus recuerdos contigo.

—¿Cómo?

—Reviviendo sus mejores momentos juntos, haciendo lo que les gustaba hacer, así podrás hacer que el recuerde, no todo esta perdido como piensas Scarlett.

El tiene razón, no todo esta perdido. Puedo hacer que Rayan me recuerde, recreando nuestras citas... Él puede recordarme.

—Yo no puedo hacer nada, para mi todo esta perdido. —continua.

Mi ceño se frunce y giro mi rostro para verlo.

—¿Qué?

—Es gracioso, porque ella se llamaba como tú, también tenia esos ojos azules y la sonrisa encantadora—deja caer una lagrima.