Mi primer amor de verdad

Capitulo 18

Hay un tipo de tristeza que no te hace llorar. Es como una pena que te vacía por dentro y te deja pensando en todo En nada a la vez, como si ya no fueras tu como si te hubieran robado una parte del alma.

Así me siento, pero yo si estoy llorando... Trato de ser fuerte pero no puedo, este dolor no me deja en paz, ya no sé qué hacer.

No existe peor sensación que esperar, algo que nunca llegara.

No sé que hice mal, pensé que todo iba bien, que estábamos bien, que me quería...

Pero al parecer no pensábamos igual, el solo quería algo de mí, y yo todo de él.

—¿Esto es un sueño verdad? —pregunto con la esperanza de que me diga que sí, lagrimas salen de mis ojos sin parar — Esto no es cierto, Rayan no me ha dejado...

—Ya no llores pervertida, me parte el alma verte así —Noah acaricia mi cabello —Quiero verte feliz piolín.

Sollozo —Tan solo déjame ser débil y llorar hoy ¿Sí? —levanto mi rostro repleto de lágrimas —Te prometo que mañana volveré...—mi voz se quiebra —A ser feliz, te lo juro.

—No, no llores.—el también esta llorando—Deja de llorar, se me están saliendo los mocos—limpia su nariz.—Además tus ojos están muy hinchados, te pareces al alíen de Scary movie.

—No puedo Noah, me esta quemando este dolor. Esta presión en el pecho —tomo mi camiseta apretándola con fuerza, me falta el aire —Noah, quiero... Quiero dejar de sentir esto, me está matando.

Noah me toma del brazo atrayéndome a él, posando su mano en mi espalda, dejo caer mis lágrimas.

—¡Scar! —escucho la voz de Lea —Hermanita...

Ella se acerca a mí, con su presencia me siento aún más vulnerable, débil, mi labio inferior comienza a temblar, me lanzo sobre ella.

—Lea ¿Qué hice? ¿¡Por qué me pasa esto a mí!? —me desplazo quedando en el piso abrazando a mi hermana, aferrándome a ella —¡No quiero sentir esto! ¿Por qué duele? ¿Por qué me duele tanto? ¿Por qué lo quiero...?

Lo peor es que sé que si el vuelve, yo lo recibiré con los brazos abiertos.

—Tranquila mi amor... Respira Scar —ella sostiene mi rostro, alzándolo, me mira fijamente y sus ojos están cristalizados, mi hermana quiere llorar... —Este dolor es pasajero ¿Ok? Todo está ocurriendo por un propósito, a mí me han roto miles de veces y sigo aquí, de pie. —deja caer una lagrima —Llora, saca todo, no te estoy diciendo que no dolerá, el primer amor siempre duele... Pero no mata.

—Y-yo siento que me está matando... —sollozo — No lo soporto, yo solo lo quiero conmigo... Quiero que me abrece, no quiero estar sin él, me rehusó.

Me pongo de pie, con el alma hecha pedazos, sintiéndome frágil.

Nunca pensé que esto me llegaría a suceder, pronto será mi cumpleaños y odio la idea de que lo pasare sin él.

Desde que Rayan se fue de aquí, dejándome destrozada, no he parado de llorar, no he dormido, ni comido.

No sé ni cuantos días han pasado, el primer día quise estar sola, y después no pude, necesitaba a alguien,  ese alguien era Noah, y el llego sin que yo le avisara.

Mi aspecto esta del asco, mis ojos están hinchados y la cabeza me estallara del dolor.

—Pervertida tienes que comer, te compre tacos ¡Tacos! —intenta animarme, pero mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas ante el recuerdo de nosotros en aquella plaza —¡No! La estoy cagando, ahora yo soy la desgracia andante.