Una semana después.
El delicioso aroma a tocino me obliga a abrir los ojos, lo primero que veo, es a mis bebes durmiendo junto a mí.
Hace una semana llegamos de parís, semana que se a resumido, en practicas de los Wards a los cuales las chicas y yo hemos asistido, encuentros románticos algo traviesos con Rayan, y yo buscando un lugar en donde hacer mis años de interna.
Lo cual no fue difícil, James conoce a muchos directores, lo cual fue una ventaja, la semana que viene es mi primer día.
Pero eso no es todo lo bueno que a hecho James, también decidió chequear un poco a Rayan, y dedujo que el resfriado junto a los otros síntomas son debido a su contacto con el frio después de mucho tiempo.
La puerta se abre, Rayan aparece en mi campo de vista con una toalla que solo cubre la parte de su cadera hacia abajo.
El alza su mirada hacia mi dirección.
—Oh, ya despertaste—dice sonriendo—¿Cómo dormiste gatita?
Deja caer la toalla dirigiéndose al closet, tomando uno de los boxers.
—Te aseguro que dormí mejor que nunca.
Admiro su hermoso trasero con lujuria.
—Me alegra escuchar eso—se acerca ya con su entrepierna cubierta, deja un corto beso en mis labios—Ya preparé el desayuno ¿Quieres que lo traiga?
—Mmh, creo que—me interrumpe.
—No tengo problema con que comas aquí, en mi cama.
—Prefiero comer afuera, ayer no pude hacerlo...
Asiente levantando las cejas.
—Mis recuerdos no me dicen eso—sonríe maliciosamente, coloca su mano sobre la mía acariciándola antes de besarla.
—Bueno, entonces quiero comer afuera de nuevo.
El suelta una risa ronca.
—Esta bien cariño, mientras te colocas algo de ropa, iré a servir el desayuno.
—Puedo hacer eso Rayan—digo divertida.
Rueda los ojos.
—Puedes, pero yo quiero hacerlo, soy tu novio.
Mierda, respira Scar.
—¿Eres mi novio?
—No lo sé... ¿quieres que lo sea?
Muerdo mi labio inferior tratando de no sonreír, pero es imposible.
Claro que mi respuesta es sí, amo cada faceta de Rayan, su personalidad, su manera de tratarme. Sin duda es lo mejor que me ha pasado en este último año, él es el hombre a quien quisiera tener el resto de mi vida a mi lado.
Y aunque no recuerde casi nada de nuestros mejores momentos juntos, parece que si lo hiciera, y eso me hace comprender que lo nuestro no es un amor superficial, sino algo verdadero.
Y duradero, que nada ni nadie podrá destruir.
Mi inclino dejando un pico sobre sus labios.
—Tomare eso como un sí... —sonríe.
—Lo es señor prehistórico.
Él sonríe aun más estampando sus labios en los míos.
Luego de desayunar jugamos un momento con fierita y max quienes se notaban muy felices con los cariñitos de Rayan.
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Mi primer amor de verdad
RomanceNos conocimos de pequeños y nos separaron, pero la vida no tenia esos planes para nosotros, así que decidió que nos reencontráramos. BORRADOR. ERRORES ORTOGRÁFICOS. MILKELIS. 2020.