¿Me extrañaron? Pues a leer
California, actualidad.
—¡Scarlett llegaremos tarde por tu culpa! —grita mi querida hermana
—¡Son cinco horas con ellos!
Lea es de esa clase de chicas que ama observar a esos tipos sexys que hacen deportes, y hoy es uno de esos días. Iremos a un partido de Hockey, si hockey... No me llamo mucho la atención esa idea, pero me dejo convencer muy fácil.
Ella consiguió unos pases vip para ver al equipo de los Wards algunas horas antes de que empiece el juego, tendremos tiempo para hablar con ellos y tomarnos fotos.
Me doy una última ojeada en el espejo y creo que me he arreglado más de la cuenta.
Estiro mi brazo y tomo una toallita húmeda y la paso sobre mis labios, para retirar el labial de tono carmesí.
—¡Que te apures piolín! —grita Max, es que estos dos me sacaran de onda.
—Ya voy pedazo de escroto—digo con la mandíbula apretada
—Escroto—imita mi voz.
Pongo los ojos en blanco y tomo mi bolso, paso a su lado chocando nuestros hombros haciéndolo estremecer.
Al bajar mi madre esta en el sofá junto a mi padre mirando el televisor.
—Pero que hermosa esta mi niña—papá se levanta y camina a mí apretando mis mejillas y haciéndome quejar.
—No es necesario mentirle—Mi hermano se coloca a mi lado.
—Max, ¿Qué te he dicho sobre la envidia?
Suelto una carcajada al igual que mi madre.
—Louis, ya deja a mis niños.
—Tengo veintidós —Si hay algo que odio es que me llamen niña.
—Yo si sigo siendo un bebe—Max hace un puchero y camina hacia donde mi mamá, sentándose sobre ella e insertando su pulgar en su boca como un bebe.
—¡LLEGAREMOS TARDE! —grita lea peinando su cabello con sus dedo luciendo desesperada mientras se dirige a nosotros, su rostro se transforma en una mueca de asco al ver a Max sobre nuestra madre, —Que mierda acabo de ver, ¡Pero si eres el bebe más feo del mundo! ¿Estas segura que no lo encontraste en la basura mamá?
—¡Mamá! —se queja.
Lea y yo chocamos los puños mientras reímos, papá hace lo mismo, pero con discreción.
—Cariño si ya sabias que eras adoptado—bromea mi madre.
Max abre su boca luciendo ofendido, y se levanta del regazo de mi madre dándonos una mirada fulminante. —Son de lo peor—murmura caminando a la cocina.
—Uhh él bebe se enojó rezaré para que no vayas—Lea me jala del brazo arrastrándome al auto.
Subo al asiento de copiloto y miro a Lea con una sonrisa, unos segundos más tarde sube Max comiendo al auto, y eso no me da buena espina.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que no quiero que comas en mi auto?
—No quiero que comas en mi auto—imita, Max es de las personas que te irrita muy rápido.
—¡Te bajas!
—Bájame—esto se pondrá bueno.
Solo veo como Lea, se quita el cinturón y voltea ha el asiento trasero quitándole tostada, le sonríe victoriosamente antes de tirarlo por la ventana.
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Mi primer amor de verdad
RomantiekNos conocimos de pequeños y nos separaron, pero la vida no tenia esos planes para nosotros, así que decidió que nos reencontráramos. BORRADOR. ERRORES ORTOGRÁFICOS. MILKELIS. 2020.