Mi primer amor de verdad

Capitulo 7

(Maratón 2/2)

—Toma, es lo más pequeño que tengo.

El me ofrece una playera de los Wards, la miro y mi pregunta es ¿Dónde me cambio? ¿Puedo cambiarme en frente de él? Eso seria raro, no lo conozco, —bueno si lo conozco, pero no hay tanta confianza— aunque ya me ha visto en traje de baño, es lo mismo ¿No?

Solo ve al baño niña estúpida.

—Emm...—muerdo mi labio inferior con fuerza.

—Allí esta el baño—dice divertido señalando una de las puerta—Puedes usarlo, al menos que quieras.

No lo dejo terminar y me levanto con rapidez caminando al baño. Cuando entro me saco el vestido, abro la puerta y llamo a Rayan.

—¡Hey! ten—oculto mi cuerpo detrás de la puerta con el vestido en la mano.

—Ya vuelvo.

Vuelvo a cerrar la puerta, tomo la playera de los Wards la miro, ¿Ha que olerá?, la llevo a mi nariz inhalando su aroma, rápidamente el perfume de Rayan aparece, y sí que huele delicioso.

Luego de olerla por uno segundos me la coloco, y me queda gigante, acomodo mi cabello y salgo del baño, Rayan se encuentra sentado en el borde de la cama, con una cigarro en la mano.

—Listo—digo cerrando la puerta, la habitación se encuentra casi oscura.

Al escuchar mi voz el se gira, una sonrisa no tarda en formarse en sus carnosos labios, Rayan me mira de pies a cabeza.

—No pensé que te quedaría tan bien.

—Gracias. —coloco un mechón de cabello detrás de mi oreja. —¿Fumas? —pregunto extrañada.

—Solo fumo cuando quiero controlarme—golpea la punta del cigarro contra la mesita de noche apagándolo. —Pero creo que no sirva, no sé si logre controlarme, contigo aquí—no evito mirar sus ojos y están oscurecidos— Ven siéntate. —palmea el colchón.

Una parte de mi dice que no lo haga, sus palabras me dejaron un poco alterada pero la otra parte dice que si, ¿Tu que dices vocecita?

Tu dale.

—Esta bien—rio de forma nerviosa.

Me siento junto a él, Rayan me mira de forma fija como un depredador a su presa. —Estas hermosa, olvide decírtelo. —su voz esta mas ronca de lo normal.

De pronto el ambienta se transforma en tensión, bajo la mirada a mis manos y juego con ellas

—Scarlett—el toca mi cabello.

Mi respiración comienza a acelerarse, mis vellos se erizan. Sin pensarlo levanto la mirada, lo observo fijamente a los ojos, luego bajo la mirada sus labios.

Rayan toma mi rostro y lo apega a el suyos uniendo nuestros labios de manera agresiva.

El esta al mando del beso. Nuestros bocas se mueven con desesperación, como si los dos nos deseáramos mutuamente, el coloca su mano libre por mi cintura y la aprieta con fuerza.

Poco a poco nos inclinamos mas quedando acostado en la cama, Rayan levanta la playera y coloca ambas manos sobre mis glúteos manoseándolos y jugando con ellos a su gusto.

Me presiona con fuerza sobre entrepierna, haciendo que unos gemidos salgan de boca y queden ahogados en la suya.

El muerde mi labio inferior con suavidad, no aguanto mas y vuelvo a besarlo quedando al mando del beso, inserto mi lengua en su boca.