¡Promiscuo!
¡Sucio!
¡Vago!
¡Maricón!
Esas son las palabras mas suaves con las que me llaman, pero que para mí ya no suponen ningún daño. No todos elegimos esta vida porque en verdad la queremos, es fácil juzgarme sin saber las razones que me orillaron a vender mi cuerpo. Si fuera por mí, me hubiese dejado morir de hambre en las calles, o bajo el arma de algún pobre idiota que pensó que tenia algo de valor para robarme.
Sin embargo, detrás mío hay dos. Dos personas que son mi razón para salir cada noche a exponerme como un trozo de carne, avivando las miradas y malos comentarios. Mi pequeña Jisoo y mi hermoso Kookie , ellos son mi responsabilidad ante el desentendimiento de mis padres hace un año.Son míos, mi razón.
'' ¿Por qué no consigue un trabajo? Cualquier joven de su edad puede hacerlo''
Las viejas de la zona se llenan la boca con palabras de indignación, siendo ignorantes de que sus hijos no están lejos de ser lo que yo. ¿Un trabajo? No es fácil conseguir uno bien remunerado considerando que apenas termine la secundaria, con notas que apenas me permitían pasar el año. Limpia pisos, repartidor, mesero son los empleos a los que puedo aspirar durante el día.
—¡Hermanito!—La recibí con los brazos abiertos, sorprendido de que estuviera despierta a estas horas, cuando apenas el sol estaba por salir—Te prepare el desayuno antes de que salgas a cubrir tu turno con el señor Choi en el comestible , y no te preocupes Kookie sigue dormidito.
—¿Y se puede saber qué haces despierta a esta hora?—Le dije sonriente mientras me llevaba un pedazo de pan a la boca , sentándome en la pequeña mesa que teníamos en la cocina, por fin, para poder pensar un poco en la situación de la noche pasada.
—Es que ayer Kookie y yo nos dormimos temprano, me levanté hace una hora y quería hacerte esto. No es bueno que inicies el día sin comer oppa —la escuchaba vagamente mientras asentía a todo lo que me decía—Oppa?...Jin? –sentí como zarandeaba mi mano— qué pasa? ¿Sucedió algo en smeraldo?
Ella sabia todo sobre mi, a pesar de que tuviera 16 años era muy intuitiva, y escuchar los comentarios en las calles le hicieron la tarea más fácil—No lo sé Jisoo, Seeri noona nos dijo que el burdel del norte sufrió pérdidas fuertes por la llegada de una nueva casa, y no hay mucho movimiento ya por ahí—le regrese la vista cuando sentí que acariciaba mi mano.
—Tranquilo oppa, sabremos cómo salir adelante si es que las cosas se ponen difíciles, yo... no te lo digo a menudo, pero estoy agradecida por todo lo que has hecho por nosotros hasta ahora... sé que criarnos no es nada fácil, por eso yo quiero emp—
—No, no Jisoo –dije tajante—mientras este yo tu no trabajarás, ya bastante estas haciendo con cuidar a Kookie—acogí su mano entre las mías y la envolví — yo soy el mayor, mi responsabilidad es cuidarlos, sabes que lo hago porque son lo único que tengo.... Son mi familia, permítete hacer esto por ustedes, sí?
-Pero tú haces todo eso...y yo no te ayudo en nada oppa... quiero hacer algo por ustedes también- vi como sus ojos empezaban a cristalizarse, partiéndome el corazón.
-Mira....... haremos un trato, cuando cumplas dieciocho años, yo mismo te ayudare a buscar un buen empleo por aquí—tomé su rostro y le limpie las pequeñas lagrimas que estaban empezando a salir—me estas ayudando con Kookie, eso ya es mucho para mí.... Vamos hagamos esa promesa—asintió sonriendo, sellamos la promesa con un abrazo que fue interrumpido por el llanto de un bebito, de apenas un año, que se acababa de despertar.
—Dos meses después—
Jin llegaba presuroso a Smeraldo, el doble turno que tomó iniciando la semana en el puesto de comida del señor Choi, sumado ha su trabajo por las noches lo tenia exhausto. Al irse acercando a la entrada pudo divisar varias camionetas estacionadas fuera. Lo que hizo que casi corriera por temor a que el guardián de turno se enojara y lo golpeara. La desesperación se hizo mas grande cuando no encontraba gente en la recepción o los cuartos , después de unos minutos de búsqueda, encontró a todos en una de los ambientes más alejados de Smeraldo. La encargada del local, la Señora Seeri estaba delante de todos sus trabajadores y frente a ella un hombre que ostentaba arrogancia junto con su séquito de guardias. Hoy será una noche larga, pensó Jin mientras se acomodaba al lado de su pelirrubio amigo.
-Jiminnie? ¿Qué está sucediendo? Qué hacemos aquí? —dijo casi en susurro al notar el cargado ambiente.
-No lo se hyung, yo llegué hace solo cinco minutos, me puse detrás del mostrador para empezar a distribuir a los clientes pero luego nos trajeron a todos aquí. Escuché algo sobre un cambio de local—y Jin le creyó, por más que intentara no se podía escuchar lo que su noona y el hombre decían, hasta que este alzó la voz.
- ¿Cuál es la única vía, sencilla y efectiva para que un negocio sea una verdadera mina de oro? – todos los ligeros susurros que se podían percibir antes fueron silenciados ante la rasposa voz del hombre—me presento, yo soy Kim Oh Sung, dueño de Magic Shop, un lugar muy acogedor al que prontamente podrán llamar su casa.
¿Su casa? ¿Acaso venían ofrecerle brindar sus servicios en otro lugar?
No.... No, no voy a aceptar. Seeri noona me ofreció un puesto aquí, no es el trabajo mas digno, pero me brindo una pizca de esperanza, cuando todos me dieron la espalda. Noona hasta el día de hoy me ayuda y tengo gratitud para con ella ahora.
-¿No hay respuesta a mi pregunta? ....Veo que no hay actitud aquí, me cuesta creer que son prostitutos... como atraen a sus clientes sino? – empezó a caminar a paso lento rodeando al tumulto de empleados—nadie? Bien .... la única forma es el gran y magnifico ¡Monopolio!– un chasquido de sus dedos fue la señal que su séquito necesitó para levantar sus armas y apuntarnos. No hubo oportunidad siquiera para que nuestros guardias reaccionaran.
-Ahora, para hacer efectivo el monopolio, se necesita eliminar a la competencia—Oh Sung saco su pistola y apunto de frente a Seeri noona—Respóndeme mi bella dama..... tengo que considerarlos mi competencia?
Jimin tomo mi mano, y yo la apreté fuerte tirándolo un poco mas cerca mío. ¿Nos llevarían? ¿Qué pasará con Jisoo y Kookie? Tengo que volver con ellos.... Necesito verlos, aunque sea por ultima vez... si eso, una última vez.
El sonido de un disparo y luego otro .... Y otro fue lo que me saco de mi ensoñación.
-JIMIN AL SUELO!!- lo arroje al piso y yo encima de él.
Buenuuuu aammm hola.
Es mi primera historia, siempre quise publicar aquí c:
Naaaaaaaaa , na se crean. Aunque bueno si, pero no me hubiese
atrevido si es que no nos obligaban a estar metidos en nuestras casas.
Por cierto, al que lea esto, cuídese por favor y sea responsable.
Eso fue todo , se cuidan, una sobadita y bye.
-ca_mia-
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Magic Shop - Namjin
Fanfiction- Bienvenido a Magic Shop , donde tendrás momentos de felicidad si puedes pagar su precio. Nuestros hermosos jóvenes sabrán brindarle lo que vino a buscar. Belleza y placer es lo que ofrecemos. - ¿Cómo llegaste aquí? Jin: Fui secu...