Magic Shop - Namjin

Capítulo 48:Inicio

- ¡NAMJOON!

Seok Jin logró agarrarlo y ambos cayeron al suelo.

Namjoon se había desmayado, recibió una bala en su hombro, que todavía seguía dentro, amortiguo la caída de ambos, los golpes que había recibido en su cabeza, y aun así se puso de pie y actuó normalmente. Con dificultad, pero normal; sin embargo, esto solo fue la respuesta a los efectos retardados de las heridas internas. Su cuerpo ya no pudo soportarlo más.

Se empezaba a escuchar sirenas de fondo. Todos los hombres del clan Kim empezaron la retirada por orden de Yoongi, algunos ilesos, otros heridos, pero nada que algunos días no recuperen. Yoongi se encargaría de Namjoon.

Lo subió a los asientos traseros de la camioneta. Jin sostenía la cabeza del moreno en sus piernas, mientras Taehyung estaba sentado en la otra esquina. Jimin y Yoongi iban al frente.

Dentro del vehículo se escuchaban los sollozos de los más jóvenes. Yoongi apretaba el timón en sus manos, y aceleraba cada vez más.

- ¿Va a estar bien v-verdad? – Jin acariciaba el rostro de Namjoon, un rostro que parecía tan sereno, como si estuviera descansando. Ya había dejado de llorar, el sentimiento de pérdida que empezaba a sentir lo limitaba a solo verlo. No quería perder ningún segundo a su lado.

-Kim no es invencible, pero si es un hombre duro. Ha salido de peores, créeme lo superará.

El camino hacia la base del clan Kim fue corto. Apenas abrieron las puertas del auto, fueron a auxiliar al líder. Los médicos personales a los que siempre acudían extrajeron con cuidado la bala, le cocieron la abertura que tenía en la cabeza y fue recostado con cuidado sobre la camilla en el área de recuperación.

A Jin se le oprimió el pecho cuando lo dejaron ingresar, ver a Namjoon tan quieto, como inmaculado. Aun cuando los médicos le confirmaron que no tenía ningún hueso roto, que el colapso fue causado por el shock físico y emocional, y por el buen estado físico del moreno era cuestión de algunas horas probablemente para que despierte, Jin se sentía miserable.

Porque sabía que cualquier cosa podría pasar, la vida lo había golpeado tanto. La vida le había enseñado a punta de dolor que siempre debería esperar lo peor cuando algo de esperanza llegaba a iluminarlo.

Jimin y Taehyung en todo lo que llevaban ahí dentro no pudieron evitar las lágrimas tampoco. A penas y lograron convencer a Jin para que se tratara las heridas en las muñecas porque no quería separarse en ningún momento del lado de Namjoon.

Ellos habían ido a la habitación donde se quedaban los más pequeños de la casa. Soobin corrió alegre a abrazar a Jimin, porque era al único que conocía. Taehyung fue presentado y fue recibido de igual manera. El castaño estaba emocionado también, sería la primera vez que vería al hijo de su hyung.

Jungkook estaba sentado sobre un tapete en el suelo mientras que con los crayones hacia garabatos en su cuaderno.

-Tae, él es el pequeño Jungkook- ambos mayores se agacharon y el pequeñito les sonrió al verlos.

- ¿Papi? – fue lo primero que dijo.

En ese momento Jin tocó la puerta. Le había tomado un buen tiempo calmarse. A pesar de todo lo malo, tenía cerca a su hijo, su bebé no tenía la culpa de nada de lo que había pasado y no quería mostrase destrozado ante él.

Entro tranquilo y lo primero que recibió fue un gritito de Jungkook,

- ¡Papi Jin! – se levantó y caminando tan rápido como sus piernitas se lo permitían fue hacia el pelinegro.

-Koo-kie – se agachó para recibirlo en brazos- Me llamaste papi.

-Tu eres mi papi Jin.... N-namjiiion dijo – el pequeño abrazaba emocionado el cuello de Jin, y luego fue levantado del suelo. Con confianza descanso todo su cuerpo en el pecho del mayor y su rostro escondido en la curvatura de su cuello – Esta lez si ...mmmm... ¿esta vess si te queda? – preguntó con sus ojitos cerrados.