Durante todo el recorrido Namjoon se mantuvo callado, a veces viraba un poco los ojos disimuladamente para ver a Jin, pero solo lo hacía por un ínfimo segundo antes de regresar su vista hacia el frente.
Jin podía sentir que algo no iba bien. El moreno era conversador cuando se encontraban solos, preguntaba por su día antes de divagar por distintos temas mientras la plática fluía, o si es que había silencios entre ellos, estos se sentían cómodos. Sin embargo, esto no sucedía en este momento, Jin sentía el ambiente pesado y denso, como si estuviera a punto de aplastarlo.
El pelinegro se cuestionaba en su mente los motivos del silencio de Namjoon. La pelea con los extorsionadores, problemas en su trabajo, incluso pensó en la posibilidad de que hizo algo malo, y si fuese así se disculparía de inmediato. Pero el de labios carnosos ni siquiera imaginaba que podría haber hecho mal, y no se atrevía a preguntarle tampoco. Por eso se mantenía viendo sus manos sobre su regazo mientras jugueteaba con sus dedos, limitándose a escuchar solo la respiración de ambos dentro del vehículo.
-Ya llegamos, espérame aquí, no demoraré- dijo mientras apagaba el motor del auto, que estaba en el estacionamiento del centro comercial- ¿Quieres algo para comer?
-No es necesario, en la casa me prepararé algo rápido.
-Bien – mencionó suspirando – Ya regreso.
Jin pegó un pequeño salto cuando Namjoon cerró la puerta del vehículo. No lo hizo fuerte pero los nervios de Jin le jugaron una mala pasada, en ese pequeño dialogo que tuvieron, el pelinegro no se atrevió a devolverle la mirada, y ahora solo veía la espalda de Namjoon y dos hombres detrás de él, hacerse más y más chica mientras se alejaban.
[...]
La pareja estaba de regreso, la noche ya estaba terminando para darle paso a las primeras horas del día. El viento frio corría golpeando ambos cuerpos, pero sin hacerles efecto, porque el moreno compró un abrigo lo suficientemente grueso y tibio para mantener a Jin a gusto.
Ambos estaban parados al lado de la puerta de la casa del pelinegro, este último con la cabeza gacha frente al moreno. Quien le tomó la mano para entregarle la bolsa con las compras que había hecho.
-Por favor, aplícatelo antes de que vayas a dormir, si no alivia para mañana puedes colocarte un paño frío o hielo.
-Namjoon...- dijo levantando el rostro.
-Sé que, si te pido que ya no vayas a trabajar a ese lugar, no querrás .... Pero quiero decirte que si es así habrá más gente cuidándote, te lo digo para que no te asustes si es que notas algo raro. Será mejor que entres- dijo Namjoon con un poco de desgano en su tono, antes de acercarse y dejar un beso en la frente de Jin. Donde se quedó con sus labios sobre la piel clara del contrario, cerrando los ojos y frunciendo un poco el ceño, dispersando todas las dudas que le atravesaban la mente.
-Yo.... ¿Hice algo mal? - habló Jin con temor en sus palabras.
El moreno se alejó, y llevo su mano para acariciar la mejilla de Jin, y este rápidamente se acurrucó en la tibia palma del más alto. Jin quien se mantenía prendido de los ojos de Namjoon, esperando por una respuesta que ayude a calmar su corazón.
-No pasa nada, soy solo yo... tengo muchas cosas en las que pensar- tocó el timbre para que Jimin salga a recibir al mayor, como ya era costumbre.
-Si es por la ropa, te la puedo devolver, me aseguraré de pagarte y devolverte todos los favores que me has hecho hasta ahora - mencionó en un acto desesperado Jin, llevando sus manos para sujetar la de Namjoon, evitando que suceda lo que tanto le aterraba.
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Magic Shop - Namjin
Fanfiction- Bienvenido a Magic Shop , donde tendrás momentos de felicidad si puedes pagar su precio. Nuestros hermosos jóvenes sabrán brindarle lo que vino a buscar. Belleza y placer es lo que ofrecemos. - ¿Cómo llegaste aquí? Jin: Fui secu...