-Hobi, buenas tardes hijo, acabo de estar con tu madre ¿Qué tal la universidad? – habló un canoso señor, que se encontraba bajando las escaleras para recibir a su nieto.-Abuelo- apresuró su paso el pelinegro para alcanzar a su mayor- Estoy un poco estresado, ya se acercan mis exámenes finales. Quisiera darlos ya para poder descansar y tener más tiempo libre.
- ¿Por ti o por esa chica por la que llegas tarde a la casa? - preguntó el bonachón anciano.
El pelinegro sonri en respuesta, pero se sintió triste de aún no decirle al que había sido como un padre, que digo, prácticamente su padre, desde que tiene memoria, que la persona por la que se había desvelado tantas veces, era un chico, y más a su pesar para la situación, que era prostituido.
-Abuelo ¿Tienes algo de tiempo? Me gustaría que habláramos.
-Claro hijo, justo iba para el comedor ¿Ya has almorzado? - dijo el mayor.
-Aun no, no tengo hambre, pero te acompaño igual, ya luego como algo- le respondió con una sonrisa y caminaron.
La señora que ayudaba en la cocina de la casa sirvió dos platos, cuando ambos se sentaron en la gran mesa. Hoseok amablemente rechazo la comida, pero no pudo salvarse de que le sirvieran algo de tomar a insistencia de la señora, que se preocupaba por él. Después de todo siempre fue tratada amablemente por el joven, y aunque llego a trabajar a la casa apenas hace un par de años, ya le había agarrado cariño al alegre muchacho.
-Abuelo...- el pelinegro respiró profundamente antes de hablar- A mí... a mí las chicas no me interesan, a mí me gustan los chicos- se quedó callado.
Lo soltó así, sin más, y esperaba algo, un grito, un reproche, hasta había considerado que lo golpearía. Consideraba a su abuelo una gran persona, de hecho, era una de las que más admiraba, pero no sabía si lo aceptaría como es. Aunque no dejaría su bello castaño por nada del mundo, que el mayor lo rechazara le dolería mucho.
Pero solo recibió silencio, y la mirada profunda del de cabello blanco.
Una mirada que con el pasar de los segundos, que parecían horas a percepción de Hoseok, se suavizo, y un rostro que dejo ver una sonrisa, muy similar a la de él.
-Ya era hora de que me lo dijeras Hobi, estaré viejo, pero no estoy sordo y mucho menos ciego- se río suavemente, pero no por burlarse de que su nieto gustara de los hombres, sino por la cara de miedo que había puesto cuando se lo dijo. Le hizo recordar a cuando era un pequeño niño que corría a esconderse detrás de él cuando se asustaba.
-Tú... ¿Tú lo sabias? ...no estoy entendiendo nada – estupefacto, se dejó desparramar en la silla donde estaba sentado- A ver.... espera... ¿Me has espiado? - preguntó abriendo los ojos.
-Hijo no fue intencional o algo como eso. Mira, sabes que yo ya me jubilé hace mucho, y te comenté que estoy tratando de practicar distintas cosas, hace como dos meses inicie con la pintura. Necesitaba más pintura roja y como recordé que a ti te gusta dibujar, pensé que podrías tener. Fui a tu habitación, lo siento por eso, es que tu no estabas en casa y yo de verdad quería terminar mi cuadro- trató de disculparse con su nieto.
-El punto es que, mientras buscaba vi que sobre tu escritorio estaba tu cuaderno de dibujo. Por curiosidad lo vi, y me encontré con varios dibujos muy bellos, déjame decirte. Pero al avanzar las paginas uno se hacía repetitivo, era el de un joven, a veces sonriendo, a veces con la mirada perdida y en otras lloraba. Pero todos eran el mismo Hobi. Al final de las páginas que contenían al muchacho escribías siempre el mismo nombre. Ya ahí tuve una ligera sospecha- el mayor hizo una pausa, para observar bien las expresiones del otro, pero un silencio los insto a continuar.
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Magic Shop - Namjin
Fanfiction- Bienvenido a Magic Shop , donde tendrás momentos de felicidad si puedes pagar su precio. Nuestros hermosos jóvenes sabrán brindarle lo que vino a buscar. Belleza y placer es lo que ofrecemos. - ¿Cómo llegaste aquí? Jin: Fui secu...