Capítulo 15:Lo siento

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El viejo Kim observó en silencio lo que su hijo hacía con su juguete favorito, una vena empezó a saltar al lado de su cabeza debido a que su presión sanguínea aumento. A regañadientes mandó a llamar por otro chico que también le gustaba, BamBam, y con un gesto de mano le dio permiso a su hijo para que se fuera y se llevara a Jin. Solo por esta vez, ya tendría tiempo de arreglar con el pelinegro.

Namjoon no perdió tiempo y tomó de la mano a Jin, lo sacó del despacho y solo afuera pudo suspirar tranquilo. Se quedaron parados tomados de la mano hasta que el pelinegro con la mejor mascara que pudo formar en ese momento lo guió hacia su habitación. En el camino no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas. Al recordar que en verdad confió en sus palabras, no quiso reprocharse que una parte de él le dijo que no lo hiciera, que era demasiado bueno para ser verdad. Guardó en su mente esa promesa que le había hecho, para que luego lo tocara de esa manera. Al final lo trató igual que todos los que pasaban por su habitación en ese maldito lugar.

Cuando llegaron al cuarto, Jin rápidamente se secó las lágrimas antes de volverle a dar la cara y ver al más alto. Su labio inferior empezó a temblar por la decepción y las ganas intensas de llorar estaban haciendo que un nudo se forme en su garganta.

-T-tu no... por fa-favor .... tu...noo- no pudo evitar que sus palabras salieran entre cortadas – ¿Para est-to evitaste que... saltara?

Namjoon en ese momento negó y con cuidado se acercó para abrazarlo. Contacto que al principio fue rechazado, porque Jin lo trató de alejar, pero la fuerza del rechazo fue perdiéndose poco a poco. Jin mantenía sus manos a sus costados, solo dejaba que el moreno lo abrazara.

- .... tenía que hacerlo -le acarició la espalda para buscar calmarlo- Él había llamado por ti, yo no sabía qué hacer para evitarlo. Fui un estúpido, lo siento, ya no llores más por favor.

La culpa invadió al más alto, al ver que Jin estaba de nuevo llorando, pero esta vez era por su culpa. Se sintió aún más miserable cuando sintió que los brazos de Jin se enredaron en su espalda, y como el delgado cuerpo se pegaba miedoso al suyo.

- No ...s-seas como ellos- negaba escondido en el cuello de Namjoon.

-No...tranquilo...ya pasó –no sabía si ayudaría, pero empezó a mecerlo levemente- Llora hasta que estés calmado...está bien, Jin.

Jin todavía estaba sumido en su llanto, y aunque estuviera cerca no presto atención a lo que decía o la peli marrón. Solo se aferró más fuerte.

Minutos pasaron y Jin poco a poco salió de su escondite. Namjoon llevó sus manos a su rostro y con cuidado limpió el resto que habían dejado las lágrimas de Jin.

- ¿Mejor?

- ¿De verdad...no me vas a hacer nada? - lo vio con ojos suplicantes y aun brillosos por las lágrimas.

-No... te prometo que no te haré nada, te dije que te ayudaría ¿recuerdas?

-Si...yo lo recuerdo ... - habló el pelinegro ya más calmado, pero aun con algunos estragos por las fuertes emociones.

Ambos se soltaron del abrazo, pero seguían de pie cerca el uno del otro, hasta que Jin retrocedió y fue a sentarse al borde de la cama. Seguido de Namjoon, pero este prefirió darle su espacio, y fue a sentarse a uno de los sillones que ahí había.

-....Ha pasado un tiempo Jin.

-Si... un mes- miró sus manos algo tímido por la faceta que expuso. ¿Por qué siempre tengo que llorar frente a él? Fue lo que se cuestionó.

-Seré directo Jin....Oh Sung dirige en total siete prostíbulos. A principios de mes uno fue intervenido, a las afueras de Seúl, por la policía. Yo no tuve nada que ver con eso, pero si pude hacer que otro local fuera intervenido.

Magic Shop - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora