Magic Shop - Namjin

Capítulo 67: Francotiradores

Disculpa, tú eres Taeyang ¿cierto? ¿No te acuerdas de mí? - mencionó Yuju cuando estuvo cerca de Namjoon, y este la vio confundido.

El más alto en los primeros segundos no comprendió la pregunta y tampoco el nombre por el cual lo llamaron, todo hasta que sus ojos recayeron en Jin. Como unas dagas enterrándosele en el pecho sintió la mirada fría e impaciente por una respuesta de su pareja.

La realidad lo golpeó, recordando y entendiendo por fin la situación, y aunque le hubiese gustado sacar provecho de esto para jugar con el pelinegro. Por la actitud que este mostraba hizo que el líder Kim se estremeciera por el futuro problema que tendría.

- ¿Te acuerdas que nos conocimos en una fiesta en Gangnam? - dijo curiosa la atractiva modelo -No olvido un rostro fácilmente, sé que eras tú- agregó esperando a que le confirmen sus suposiciones.

-Debes estar confundida, es la primera vez que te veo.

-Disculpen, pero este es un ambiente profesional, si tienen asuntos personales que tratar les pido que sea en otro lugar - intervino Moonbyul al ver que la actitud de su líder estaba por empezar a volverse hostil.

- ¿Tienes una cicatriz a lo largo del abdomen cierto? Lo recue-.

-Suficiente- sentenció el moreno.

-Creo que deberían hablar de esto a solas – interrumpió Jin, harto de seguir escuchando- Los dejaré, esperaré en el auto Namjoon. Mo...Cheolsoo acompáñame a los ascensores por favor – dijo el pelinegro empezando a caminar. La líder de los grupos de entrenamiento del clan Kim esperó a que su jefe le diera autorización para avanzar y este en un sutil movimiento de cabeza se lo concedió.

El mafioso moreno siguió con la mirada la trayectoria de Jin, esperando a que volteara a verlo en algún momento, pero eso no estuvo ni cerca de suceder. El Kim de labios carnosos sin titubear se subió al ascensor y desapareció de ese piso.

-Mira, no me gusta hablar de mi vida privada. Si no recuerdas a la persona con la que pasaste la noche el asunto termina ahí, si él no mostró interés en contactarte asume lo más lógico. Evita crear escenarios como este, haces sentir a los demás incomodos – dijo Namjoon volteándola a ver a la mujer, tratando de recordar su rostro, pero nada. En los segundos en la que la examinó nada venía a su mente, y no es como si se molestara en recordar los rostros de sus compañeros de cama tampoco, pero podría asegurar que no era la persona que buscaba.

-Yo...solo quería confirmarlo...no quería incomodarte – se mostró avergonzada y se corrigió mentalmente. Guiada por su obstinación de demostrar que tenía la razón, sumado a sus comentarios poco pertinentes en el momento, pero sin mala intención, recayó en que el tono filoso que acababa de usar el más alto era comprensible.

-Hablaré con Jin, espero que las cosas entre ustedes dos no cambien, parecía que se llevaban bien y quiero que él se sienta a gusto con este trabajo– fue lo último que dijo y solo esperó un asentimiento, para retirarse.

El castaño tomó prisa para ir detrás de su pareja, agradeció porque lo haya encontrado esperándolo dentro del auto, porque ya había barajado la posibilidad de que se haya ido caminando hacia otra parte. En un principio Namjoon prefirió dejar que Jin se relaje, pero a medida que los minutos de recorrido pasaban su pareja le viraba el rostro buscando evitar su mirada o pronunciar palabra.

- ¿Por qué estas molesto conmigo?

- ¿Y todavía lo preguntas? – frunció sus cejas dándole cara por fin.

-Entiendo que lo que haya dicho ella te pueda incomodar. Siéndote sincero no te puedo negar o afirmar con certeza si fui yo. Yo no venía a Seúl con mucha frecuencia, mi trabajo se concentraba en Chuncheong, y el tiempo que pasaba aquí y quería estar con alguien, normalmente iba a algún bar, no a fiestas como lo dijo.