🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡𝙁𝙚𝙡𝙞𝙘𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨, 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩ú 𝙮 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣.❤
¿𝙀𝙣𝙫í𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
» [𝚜𝚒] 🔥
» [𝚗𝚘]
Lo único que el pequeño Park Jimin pudo pensar fue un:
-"¿Cómo dices que dijiste...
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Para Jimin, esas primeras horas de clase, habían sido de las más exhaustas mentalmente, que había tenido en su vida. Al principio había sido todo muy normal, el profesor Min — como se había presentado él mismo — les había hecho presentarse a todos uno por uno. Y Jimin fue prácticamente el último, ya que al llegar tarde, el único asiento vacío era el del extremo derecho, justo al frente del escritorio de su peculiar profesor.
El profesor Min les dijo que debían de decir su nombre completo, como les gustaba ser llamados, su edad y su hobbie preferido.
Tsk. Como si estuvieran en primaria.
El pobre Jimin era un poco-bastante tímido e introvertido, sobre todo al hablar en público. No tenía broblema con bailar, pero todo se iba al caño si tenía que abrir la boca. Así que cuando llegó su turno, decir que estaba nervioso era poco. Estaba seguro de que en cualquier momento tendría un ataque de pánico, pero no se podía permitir hacer el ridículo el primer día de clases, y menos frente a cierto alfa.
— Mi n-nombre es Park Jimin, mis amigos m-me dicen Ji-Jiminie o Minnie — el pelirosa titubeó un poco, pues no recordaba el resto de lo que tenía que decir.
Se puso extremadamente sonrojado ante este pequeño lapso de amnesia, que había tenido solamente debido a los nervios del momento.Pues él nunca olvidaba nada. La actitud del omega provocó varias risitas en el salón, sobre todo de parte de las féminas, pues algunas encontraban demasiado tierno al bajito omega.
El alfa pelinegro se dió cuenta del pequeño apuro del contrario, así que decidió ayudarlo.
— ¿Cuál es su edad? —dijo tratando de disimular su curiosidad. Era el único del que quería oír esa información. Esa estúpida presentación de alumnos solo la había propuesto por ese pequeño omega pelirosa — ¿Y su hobby? —continuó— ¿Qué le apasiona?
Y es que el profesor Min no podía entender como ese pequeño con carita de ángel podía estar en su clase, que se llevaba hasta tercer año, pues se necesitaba pasar otras dos materias teóricas antes de poder inscribir la suya. La curiosidad le ponía de nervios.
