Mi Profesor tiene Tinder 🌸YoonMin🌸 - ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿ

🌸quince🌸

✨Stan Twice para una mejor vida.✨
Hasta Bangtan es Once, ¿por qué tú no?

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✨🌸ᴄᴀʀɢᴀ ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ🌸✨
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Un alfa y dos omegas caminaban por la Universidad de Artes de Seúl, buscando a todos los vigilantes que pudieran haber, para saber si alguno había visto la bicicleta perdida del omega de mechas verdes, y hasta el momento, no habían tenido éxito.

- A ver, TaeTae. ¿No te acuerdas en donde la dejaste? ¿Ó si la dejaste con candado?

El omega ya estaba cansado de caminar, ni siquiera habían podido almorzar, su malteada de chocolate había terminado en el suelo cuando ellos lo hicieron y ya faltaban 20 minutos para su clase con el alfa pelinegro.
De verdad estaba intentando no molestarse con su mejor amigo, pero ya se estaba frustrando.

- Espera, ¿qué no hay algún estacionamiento de bicicletas en la universidad? - preguntó el alfa.

Jimin asintió con un sonido de garganta, pero fué el castaño el que habló.

- Si, si hay un estacionamiento de bicicletas. Pero Jimin y yo no las dejamos ahí, porque unas niñas tontas en primer año le pincharon las llantas a la bicicleta de Jiminie y rayaron la mía. - soltó con amargura - así que desde ese día déjamos nuestras bicicletas en diferentes lugares y con cadenas de candado.

El alfa volvió a ver sorprendido a su otro nuevo amigo, y esperaba que futuro cuñado, para que éste confirmara lo que decía el omega. Cosa que Jimin hizo asintiendo con un marcado puchero y ceño fruncido.

- Pe-pero, ¿por qué hicieron algo así? - preguntó.

El castaño fue el que volvió a hablar, mientras caminaban en dirección a los edificios en los que llevaban clases.

- Porque las muy envidiosas dijeron que era una bici para niñas, y que Jimin no era una, no tenía porque usarla. Y pues, supongo que rayaron la mía por saña.

- ¿Bici para niñas? ¿Por qué una bici para niñas?

El alfa en serio estaba confundido. ¿Acaso el pelirosa había usado rueditas de entrenamiento ó algo así?

- Si. - habló esta vez el ojigris - Dijeron que era para niñas porque era rosa, como mi cabello es ahora. Era muy bonita, tenía serpentinas en el manubrio, una canasta blanca con flores de cerezo que yo le pinté y un timbre... Después de eso le pedí otra a papá y cambie mi color de cabello a rosa, para demostrar que me daba igual lo que pensaran.