🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡𝙁𝙚𝙡𝙞𝙘𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨, 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩ú 𝙮 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣.❤
¿𝙀𝙣𝙫í𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
» [𝚜𝚒] 🔥
» [𝚗𝚘]
Lo único que el pequeño Park Jimin pudo pensar fue un:
-"¿Cómo dices que dijiste...
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Jimin y Yoongi estaban sentados en el sofá del mayor, cubiertos por una manta, cenando ramen con chile y kimchi, mientras veían un programa de variedades en la T.V. Ambos disfrutaban en gran manera de un momento tan doméstico entre ambos, y las sonrisas en sus rostros, más las miradas disimuladas que se daban entre los dos aleatoriamente, lo comprobaban.
Luego de que terminaran de comer y el programa también llegara a su fin, ambos se pusieron de pie y empezaron a ordenar un poco, antes de prepararse para irse a dormir; Jimin ordenó la sala de estar, guardando las cosas en su lugar y Yoongi recogió los platos y utensilios que habían ocupado para cocinar, y los lavó rápidamente, subiendo a su habitación, encontrándose con su pareja lavándose los dientes en el baño de esta.
Yoongi sonrió y se acercó a su novio, abrazándolo por la espalda.
— No sabes lo lindo que te ves con mi camiseta y en shorts... — murmuró besando la mejilla del más bajo.
Jimin dió unas pequeñas risitas, y se separó caminando de regreso hacía el interior del cuarto.
— Cambiate de una vez para que podamos mimir. — pidió tranquilo y con una sonrisa.
El alfa sólo asintió y obedeció rápidamente, cambiándose y cepillándose los dientes de una vez.
Cuando terminó, entró nuevamente a la habitación, viendo como el menor abrazaba su almohada y bostezaba cerrando los ojos. Se apresuró a apagar la luz –dejando una pequeña lámpara en forma de farolito encendida– y a acostarse en la cama, atrayendo su pareja hacía él, mientras el contrario muy a gusto se acomodaba entrelazando sus piernas con las contrarias, y apoyando su cabeza en el pecho del alfa.
— Sabes, hyung... — murmuró — He estado pensando... En algo.
— ¿En qué has estado pensando, precioso? — murmuró suavemente el mayor mientras hacía caricias en el sedoso cabello rosa, en el cual ya empezaban a verse las raíces de un tono castaño.
El omega bostezó nuevamente antes de responder.
— En cambiarme de universidad...
Ambos tenían los ojos cerrados, pero luego de esa declaración el mayor los abrió abruptamente sorprendiéndose y perdiendo todo rastro de sueño. Tomó al menor por los hombros e hizo que lo viera a la cara.
