🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡𝙁𝙚𝙡𝙞𝙘𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨, 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩ú 𝙮 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣.❤
¿𝙀𝙣𝙫í𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
» [𝚜𝚒] 🔥
» [𝚗𝚘]
Lo único que el pequeño Park Jimin pudo pensar fue un:
-"¿Cómo dices que dijiste...
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Jimin giraba sobre su propio eje, haciendo un movimiento elegante de ballet sin siquiera tambalear un poco, frente a un nuevo grupo de trainees de la empresa de su padre, que en algún futuro -esperaba que muy muy lejano- pasaría a ser de él. Ya llevaba trabajando con su progenitor desde hacía diez meses, desde que se graduó de la universidad y dejó de trabajar para 1MILLION Academy; pues el trabajo que hacía en BigPark Entertainment más las horas que pasaba como aprendiz de su padre, era demasiado agotador, tanto, que no pudo mantener por mucho más tiempo su querido primer empleo.
Terminó su lección de esa mañana, y se retiró hacía su propia oficina/estudio, planeando bien, ó terminar una coreografía que estaba preparando, ó dormir una pequeña siesta. Lo que sucediera primero. Estaba simplemente tan cansado, que había olvidado completamente como estaban de eufóricos todos sus amigos y familia, desde que él y Yoongi les habían informado que querían dar el siguiente GRAN paso. Más bien, lo darían al día siguiente, lo cual era algo muy difícil de olvidar, pero Jimin estaba últimamente tan ocupado, que su prodigiosa mente era un sólo lío.
No fue sino hasta que oyó a su mejor amigo gritar un "JIMIN-AH" y sintió su cuerpo estrellarse contra él por la espalda, que recordó que habían quedado de ir a recoger su traje esa misma tarde con el mayor.
— Hola, TaeTae. — saludó el aún pelirosa con una sonrisa culpable.
— ¡Pequeñó pastelito del mal! ¡Te he estado llamando por horas! ¡HORAS! — regañó — ¡Y no me has contestado ni una vez! ¡Tuve que conducir hasta acá! ¿¡Sabes lo peligroso que fue eso para la humanidad!?
Jimin no pudo evitar reír, porque no importaban los años que pasaran, su soulmate seguía siendo el mismo de siempre. Sin dejar de lado sus obligaciones y responsabilidades como adulto, obviamente.
— Lo siento, estaba en una clase. Y ya sabes que pongo mi celular en silencio y me concentro en ello completamente. — contestó con calma, mientras volvía a caminar hacía su destino previo, sólo que ahora de la mano del pelirojo.
Porque si, hacía un mes que el omega mayor se había teñido de rojo el cabello.
— Tsk. Como siempre un adulto responsable... — murmuró el contrario fingiendo molestia — Bueno, da igual. Ahora debes darte una ducha rápida para que podamos ir a comer algo y luego vayamos por tu hermoso traje. — sonrió.
