🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡𝙁𝙚𝙡𝙞𝙘𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨, 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩ú 𝙮 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣.❤
¿𝙀𝙣𝙫í𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
» [𝚜𝚒] 🔥
» [𝚗𝚘]
Lo único que el pequeño Park Jimin pudo pensar fue un:
-"¿Cómo dices que dijiste...
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Jimin seguía llorando cada vez más fuerte, y haciendo pucheros, que si estuvieran en otra situación, y Yoongi... Bueno, si todavía fuera su novio, no hubiera podido evitar besarlo de lo tierno y lindo que se veía, aún estando triste. Yoongi se sentía nervioso, no sabía como calmarlo, además Taehyung lo estaba viendo feo, y no sabía como era posible que ese omega normalmente distraído y juguetón, diera tanto miedo en ese momento.
Los señores Park, señores Kim, y el doctor, salieron de la habitación de observación para resonancias magnéticas, y se sorprendieron mucho de ver al pequeño llorando, y a todos sus amigos tratando de consolarlo y calmarlo, sin obtener resultados.
- ¿Qué sucede? - preguntó preocupada la mamá del menor, acercándose rápidamente y secando sus lágrimas con un pañuelo.
- Es que Jimin piensa, que nunca más va poder volver a bailar... - explicó nervioso Yoongi.
El doctor se acercó rápidamente al menor y se agachó para estar a su altura.
- No... Jimin-ah. Tú no dejaras a bailar.
- Pe-Pero mi piecito... Y me-e duele muchooo a-aquí. - dijo señalando sus costillas que estaban vendadas bajo la bata.
- Lo entiendo, pequeño. Pero es algo pasajero... Todo lo que te duele, en algún momento dejará de doler. Podrás volver a ser el niño alegre, juguetón y bailarín que todos cuentan que eras... Y recordarás todo esto, como una anécdota un poco fea... - tranquilizó - Pero el superarlo y seguir adelante depende total y absolutamente de tí. Tú eres fuerte y valiente; con la ayuda necesaria, verás como podrás salir adelante... Y podrás volver a bailar con tus amigos... Mientras, puedes hacer otras cosas que te gusten... Tus papás dicen que te gusta cantar, ¿es cierto?
La carita del pelirosa se iluminó nuevamente.
- ¡Si! ¡Ta-También me gu-gusta dibujar! - exclamó feliz - Y me gu-gusta... Dor-Dormir. - rió.
- ¡Ves! No todo es tan malo, y lo mejor es, que luego de un tiempo, podremos dejar atrás todo lo malo... ¿No quieres ir a ver a tu primo? - preguntó con una amable sonrisa.
- ¿¡Jay e-está aquí!? - preguntó sonriente.
- Si, cariño. - habló su madre - Él estaba contigo en el accidente... Pero está bien, no te preocupes.
