🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡𝙁𝙚𝙡𝙞𝙘𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨, 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩ú 𝙮 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣.❤
¿𝙀𝙣𝙫í𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
» [𝚜𝚒] 🔥
» [𝚗𝚘]
Lo único que el pequeño Park Jimin pudo pensar fue un:
-"¿Cómo dices que dijiste...
La canción de multimedia es de mis canciones favoritas uwu 💕
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«No me insulten a Nayeon :)»
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Jimin iba en la parte trasera del carro de sus padres, haciendo pucheros y viendo por la ventana. ¿Por qué estaba haciendo pucheros? Bueno, porque sus amigos no habían ido por él al hospital, ya que según sus papás estaban muuuy ocupados. Y eso había enojado y puesto un poquito triste al pelirosa... Aunque también, había cierto mal humor que estaba allí siempre, no entendía porqué, sólo quería que se fuera de una vez, sin embargo, eso no pasaba; a veces disminuía, pero no se iba del todo, y tampoco sabía porqué disminuía, lo cual lo confundía bastante.
Iba tan ensimismado en sus pensamientos, que ni siquiera oyó que sus padres ya llevaban casi cinco minutos llamándolo. No fue sino hasta que su madre se bajó del asiento delantero y del auto, abriendo la puerta de donde él estaba, que se percató que ya habían llegado a su casa.
— Minnie, ¿qué sucede, bebé? — preguntó su madre con una sonrisa.
Jimin la vió fijamente, recordando que Taehyung le había dicho que gran parte de la culpa del accidente, fue por guardar secretos.
— No-o lo sé... Es que-e me sie-ento... — suspiró — Me siento-o como si estuviera enojado to-todo el tiempo. Y no me-e gusta.
La rubia se había agachado para poder ver a la cara a su hijo, notando lo triste que se veía.
— Bebé, ¿por qué no le dijiste eso al doctor? — preguntó preocupada.
— Porque... ¿Y si de-decía que tenía que-e quedarme más ti-tiempo en el hospital? — confesó preocupado — No-o me gusta estar en ho-hospital. — puchereó.
La fémina sonrió, y tomo el rostro de su hijo por las mejillas.
— Probablemente ese mal humor, se deba a algo sencillo... Como el no recordar todo lo que quisieras. Estoy segura que cuando empecemos a trabajar con tu terapeuta, y empieces a recordar todo lo importante poco a poco, ese mal humor se irá también poco a poco, ¿qué dices? — preguntó dismulando con una sonrisa su preocupación.
— E-Está biem... ¡Bien! — se corrigió riendo.
— También tenemos que trabajar en ese tartamudeo, jovencito. — fingió regañar — Bien, ¿qué te parece si vamos dentro? Tu papá ya está en la puerta y nos está viendo feo; de seguro ya quiere ir y acabar con la despensa. — se burló, haciendo reír a su hijo.
