🌸cinco🌸

54.2K 5.5K 6K
                                    

□□□□□0%

■□□□□20%

■■□□□40%

■■■□□60%

■■■■□80%

■■■■■100%

✨🌸ᴄᴀʀɢᴀ ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ🌸✨
🍃🌸🍃

Jimin no podía creer como le había faltado el respeto a su maestro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin no podía creer como le había faltado el respeto a su maestro. Ni siquiera entendía porqué había querido desafiarlo.

Solo pensó en que sería demasiado interesante ver como reaccionaba el alfa que no quería salir de sus pensamientos. Y en serio lamentaba demasiado el tener su pequeña naricita tapada por culpa de las tontas alergias.

Casi que podía verlas burlarse y sacarle la lengua.

Las odiaba.

Lo peor fue cuando la clase terminó y Jimin pudo sentir la mirada del alfa sobre él cuando salía del salón, sin embargo, el feo alfa se había quedado muy a gusto hablando con otra profesora. - con la cual él ya había llevado dos clases anteriormente - Una risueña e independiente beta, que a pesar de que ya tenía sus años, se veía todavía jóven y además era muy carismática. La profesora Hyuna hacía suspirar a casi todos los alumnos y a varios profesores. Incluso Jimin creía que la pelinaranja era preciosa y exótica; entendía a la perfección porqué llamaba tanto la atención, aunque a ella parecía no importarle en absoluto ser el centro de tantas miradas enamoradas.

Pero lo que Jimin y la mayoría de sus compañeros no entendía, era la razón de que la beta aún no estaba casada y mucho menos tenía hijos. En una clase de Jimin, un compañero alfa del pelirosa le había preguntado directamente a la maestra-periodista si tenía hijos, y su respuesta había sido un simple: "Ya tengo a mis sobrinos y los amo mucho", luego de su respuesta, el mismo compañero impertinente le había preguntado si estaba casada; la beta había reído sin mostrar los dientes, y dijo de forma amistosa: "No me parece una necesidad el estar casada, soy feliz siendo independiente". Y había continuado la clase como si nada.

Después de ese día, Jimin la admiró un poco más. Y siendo sincero, hubo un tiempo en que el pequeño tuvo un pasajero enamoramiento por la alta y esbelta beta.

Así que ahora se sentía muy nervioso a cerca de que el alfa Min - como había decidido apodar al alfa del cual todavía no sabía el nombre - se haya quedado a solas con alguien tan extraordinaria.

Pero definitivamente no estaba celoso.

Por supuesto que no.

¿Celos? Tsk. Ridículo, altamente ridículo.

Mi Profesor tiene Tinder 🌸YoonMin🌸 - ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora