🌸 setenta y cinco 🌸

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♥*♡∞:。.。Carga Completa 。.。:∞♡*♥

Jimin era despertado suavemente por las caricias de las delicadas manos de su madre sobre su rostro

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Jimin era despertado suavemente por las caricias de las delicadas manos de su madre sobre su rostro. Él realmente quería seguir durmiendo, pero sabía que debía de obedecer los horarios, dietas e instrucciones del doctor, si quería recuperarse más rápido; y una de ellas había sido el comer temprano, lo más tarde a las nueve. Así que de mala gana, pero tratando de disimularlo, abrió sus hinchados ojitos, encontrándose con la sonrisa llena de amor, pero preocupada de su madre.

— Buenos días, mi algodoncito de azúcar. — saludó besando su frente.

— Bueno-os días. — respondió el menor adormitado.

La fémina le ayudó a sentarse con mucho cuidado, y luego le entregó sus muletas, para que pudiera ponerse de pie. Claro, con ella ayudándole en todo momento.

— Vamos, debes de lavarte la carita y los dientes, después puedes regresar a la cama. Tú papá salió por una emergencia con los abogados ó algo así, así que le dije a Yoona que trajera la comida de ambos a la habitación, ¿está bien?

Jimin asintió con la cabeza.

— ¿Es mu-uy grave lo-o de los a-abogados? — preguntó genuinamente preocupado, mientras caminaban lentamente al baño de la habitación.

— No, cariño. Tiene algo que ver con conductor del camión del accidente. Al parecer no quiere pagar la multa, ni el dinero por los cargos, pero ya se encargará de eso tu papá. Tú no tienes que preocuparte por nada de eso, ¿entendido?

El menor rió un poco por el tono de su madre, sin embargo no respondió.

Luego de haber terminado de lavarse la cara y los dientes, y de haber regresado de la misma forma lenta y cuidadosa a la cama, la Noona encargada de Jimin, llegó con comida para madre e hijo en una bonita bandeja de madera, que podía transformarse en una mesita para ocuparla aún sobre la cama, lo cual la hacía muy beneficiosa y oportuna, para situaciones como esa. La castaña les sonrió a ambos, se despidió con una inclinación, retirándose de forma silenciosa y tratando de no pensar demasiado en como el bebé de la familia Park se debía de sentir en esos momentos, estando prácticamente postrado en una cama, sin poder levantarse sin ayuda, luego de haber sido la persona más hiperactiva y animada del hogar.

Otra vez de forma lenta, ambos omegas empezaron a comer, entre banales conversaciones.

— ¿Quién te dió esas bonitas flores, mi vida? — preguntó curiosa la fémina, viendo los tulipanes sobre la mesita de noche.

Mi Profesor tiene Tinder 🌸YoonMin🌸 - ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora