Mi Profesor tiene Tinder 🌸YoonMin🌸 - ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿ

🌸treinta y uno🌸

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✨🌸ᴄᴀʀɢᴀ ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ🌸✨
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Jimin y Yoongi comían tranquilamente, mientras conversaban sin poder quitar la sonrisa de sus labios. El pelinegro los había llevado a un hogareño restaurante cerca del parque de diversiones al que habían ido; al omega le había parecido un lugar íntimo, acogedor y muy bonito para estar con su hyung.
Como habían pasado comiendo todo tipo de frituras antes de comer, habían pedido algo liviano para ambos.

- Creo que papá estará muy contento. - habló divertido el omega - Sólo se pasaba quejando de que usted nunca daba el otro paso.

El alfa rió ante la mención de su ahora suegro.

- Ni me lo recuerdes, espero que deje de entrar a hurtadillas a mi estudio sólo para asustarme y luego hacerme preguntas incómodas. Por cierto, Minnie, creo que deberías de dejar de lado los honoríficos, se supone que ya somos pareja... - añadió con una sonrisa un poco desconcertada.

El omega hizo un tierno puchero mientras que jugueteaba con su comida.

- ¡Pero, hyung! - reclamó en un tono infantil que derritió al mayor - Se supone que usted es mi hyung, y se supone que debo de tratarlo como tal, para demostrar mi respeto...

El mayor lo pensó un poco antes de responder.

- El que no me trates de usted, no querrá decir que no me respetes, sólo será algo así como una... muestra de nuestra nueva confianza de pareja, ¿que dices, bebé?

El omega lo meditó un poco, sin embargo no cedió. Y es que Jimin no entendía porque su alfa quería que dejara de usar los honoríficos tan rápido; El simplemente no podía hacerlo, le gustaba mucho tratar de "usted" a su ahora ya pareja. Así que nuevamente hizo un puchero.

- ¿Y si vamos poco a poco? - preguntó con tono dubitativo.

- ¿Cómo poco a poco?

- Si, si, si, poquito a poquito dejaré de tratarlo de usted, pero deje que me acostumbre y pueda dejar de sentir como si estoy soñando... - añadió risueño - Pero no dejaré de decirle hyung, hyung.

La seriedad con la que dijo su pequeño discurso y el puchero permanente en sus labios, hizo que el alfa no lo pudiera evitar y se inclinara para besar cortamente los rechonchos labios. Dejando al pelirosa con los ojos muy abiertos y sus labios en forma de piquito.

- Hyung, ya no tengo hambre. - soltó luego de aquello, haciendo reír al mas alto.

- La verdad es que yo tampoco... ¿Hasta qué horas te dieron permiso de llegar?

- Papá dijo que hasta las once, pero mamá dijo que hasta las doce, pero como mamá es la manda, la hora real de llegada es a las doce. - concluyó divertido.

El contrario pensó un momento antes de contestar.

- Son las nueve y media, ¿qué te parece si vamos a mi casa a ver una película y a burlarnos de Kookie?

Ambos rieron ante la mención de lo último.

- Me parece una supertástica idea, hyungie~

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