🌸treinta y dos🌸

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✨🌸ᴄᴀʀɢᴀ ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ🌸✨
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Jimin descansaba su cabeza en regazo de su novio, mientras este jugaba suavemente con sus cabellos; se encontraban en la casa del pelinegro junto con sus amigos, y en el caso del alfa, también hermano. Habían decidido hacer una tarde de películas, y aunque al principio la iban a hacer en la casa del pelirosa, sólo Jimin y Taehyung habían votado por aquello, ya que los otros cuatro opinaban que sería más cómodo en la casa del más pálido. Y la verdad, ninguno de los dos omegas tenía problemas con aquello.

— Hyung — llamó el menor.

— ¿Qué sucede, bebé? —  respondió rápidamente el mayor, ya que realmente no le estaba prestando atención a la película, pues estaba demasiado ocupado disfrutando del exquisito aroma de su omega.

— Tengo hambre. — dijo con un puchero y usando un poco de aegyo, derritiendo aún más el corazón del mayor.

— Vamos a buscar algo de comer.

El omega se puso de pie y el alfa lo imitó, se tomaron de las manos y caminaron en dirección a la cocina, para buscar algo que llenara la pancita del omega. Ninguno de sus amigos les estaban prestando atención, así que no fue tan difícil.
Llegaron a la cocina del alfa, y el omega se sentó en uno de los bancos de la barra desayunadora, mientras veía a su hyung moverse por la cocina.

— ¿Está bien un emparedado? — preguntó viendo brevemente a su novio.

— Si, por favor. — respondió sonriente el más bajo.

— ¿Mantequilla de maní y jalea de fresa?

— Por supuesto. — añadió con fingida seriedad el más bajo.

El omega se dedicó a apreciar al fuerte y guapo alfa que tenía por pareja. Jamás se imaginó, en sus dieciocho años de vida, que tendría un crush que correspondiera sus sentimientos, y además fuera su pareja destinada. Definitivamente la Luna se había apiadado de su corazón de pollito.

— Hyung. — llamó.

El contrario respondió con un sonido de garganta como muestra de que lo estaba escuchando.

— Ya no quiero volver a la sala, ya me duelen mis ojitos de ver tanta tele. — declaró con tono agudo.

— ¿Y en dónde quieres estar? — preguntó con cariño el alfa, mientras cortaba los sándwiches para su omega y para él en triángulos.

Había descubierto que los sándwiches de mantequilla de maní y jalea le gustaban de esa forma, mientras que los convencionales los disfrutaba comiéndolos enteros, en su forma cuadrada, con todo y orillas.

— ¡Vamos a su habitación! — exclamó emocionado.

El alfa no pudo evitar que se le resbalara el cuchillo de la impresión, y cayera al suelo haciéndo bastante eco, debido al material.
Rápidamente se agachó a recogerlo y aclaró su garganta antes de hablar.

— Claro, bebé. Sólo déjame poner esto en una bandeja... ¿Por qué no te adelantas y llevas algo de beber? Tengo leche chocolatada y de fresa en el refrigerador, escoge de la que quieras...

Mi Profesor tiene Tinder 🌸YoonMin🌸 - ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora